Celanova crea un juego como producto cultural para el turismo familiar
29 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Con el objetivo de crear un nuevo producto cultural para dar a conocer Vilanova dos Infantes utilizando como base un relato del escritor vilanovés Xosé Luis Méndez Ferrín, Fría Hortensia, ambientado en el burgo medieval los alumnos del taller de empleo Camiño de San Rosendo participaron ayer en su última práctica, desarrollando sobre el terreno un juego de pistas. Los alumnos de los cuatro módulos del obradoiro de empleo se dividieron en equipos, cada uno con un capitán distinguido con un escudo, y tenían que ir localizando pistas en diferentes lugares de Vilanova como la torre o la cueva de San Vivián.
Un alumno caracterizado como la Fría Hortensia recibía a los participantes, a los que entregaba un mapa y la primera pista. El mapa representaba el burgo medieval donde Méndez Ferrín ambientó este cuento con referencias a la mitología artúrica y al que trasladó literariamente los territorios creados por él, A Nosa Terra, que representaría Galicia, Terra Ancha, que sería la meseta castellana o Tagen Ata, los países celtas.
Los participantes en el juego van encontrando fragmentos del relato junto con las pistas que descubre cada equipo en una competición pensada como un juego para familias que permite a la vez conocer Vilanova dos Infantes y el universo literario del escritor gallego. El equipo que descifre los enigmas y descubra todas las pistas acaba ganando el juego. Cada grupo representó uno de los personajes del cuento: Enmek Tofen, Dindadigoe, Lord Isebelt, Águia Circus y Espada Derbfoll. El portavoz del departamento de cultura del Concello de Celanova destacaba que el propio Méndez Ferrín se mostró agradecido y muy ilusionado con la idea de enseñar Vilanova dos Infantes a los turistas a través de una de sus obras.
Los alumnos del taller de gestión cultural y turística, que hoy concluye después de seis meses de clases, se citaron en la plaza Mayor de Vilanova. Tras ser recibidos por la Fría Hortensia, corrieron en grupos para encontrar las pistas. Los propios alumnos y monitores habían trabajado previamente en el guion del juego y ayer se ejecutó con Vilanova como escenario. Fue una prueba de lo que puede ser un nuevo producto cultural, en cuyo desarrollo trabajarán el Concello de Celanova y la Fundación Curros Enríquez para adaptarlo a niños de diferentes edades, tras comprobar como funciona en la práctica.
Tras realizar el juego, que tiene una duración prevista de algo menos de una hora, los alumnos y monitores se reunieron en el local social de la antigua escuela del pueblo para analizar el resultado.