Los vecinos exigen más presencia en las decisiones de los concellos

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

ALBERTO ROMÁN

Eladio Fernández es desde ayer el presidente de Cogave, la confederación de vecinos que engloba más de 400 asociaciones de Galicia

29 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si algo quedó claro ayer en el Congreso da Confederación Galega de Asociacións Veciñais, Cogave, que se celebró en el auditorio, es que Ourense no es sitio distinto. Por lo menos en lo que tiene que ver con las preocupaciones de sus vecinos. El encuentro, que sirvió para renovar la junta directiva y nombrar al ourensano Eladio Fernández como presidente, puso en evidencia la distancia que sienten las asociaciones vecinales con los políticos que les gobiernan. Tanto de los del grupo de gobierno como de los de la oposición. Los asistentes al congreso destacaron que muchos concejales ni siquiera conocen los barrios de la ciudad y les pidieron que estén más tiempo en la calle que en los despachos. Otra de las demandas vecinales se centró en la falta de espacios en los que desarrollar su trabajo, reunirse y en la necesidad de contar con una representación real en el Concello. En la toma de decisiones de los gobiernos municipales.

Tras varios reuniones y coloquios, que se desarrollaron durante toda la mañana, el nuevo presidente se dirigió a los presentes. Eladio Fernández, que inició sus palabras co un «Éncheme de orgullo e satisfacción», habló de la importancia que actualmente tiene este tipo de asociaciones. «Posiblemente nunca foi tan necesario como nestes tempos que vivimos camiñar xuntos. Tocan tempos de cambio político, social e económico», dijo. Fernández habló, además de ante los vecinos que representa, antes varias autoridades entre las que se encontraba el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández, y el director xeral de Administración Local de la Xunta, Alberto Pazos Couñago. Se refirió Eladio Fernández a una «crise de difícil solución e final impredecible», además de a la pérdida del bienestar social. Defendió el movimiento vecinal como el asociacionismo más genuino de convivencia pacífica y reivindicativa y animó a los presentes a participar activamente en la mejora de la calidad de vida. «Os cidadáns temos que ser as células que rexeneren un sistema viciado», afirmó e indicó que es el momento no solo de reivindicar ante los poderes económicos y políticos sino de proponer. Criticó la existencia de espacios públicos vacíos e infrautilizados e indicó que los vecinos podría darles un uso que permitiera reactivar y revitalizar la vida social. Finalmente, animó a los jóvenes a coger el relevo y a unirse al movimiento vecinal.