Mencía Yano: «La editorial buscaba a una escritora de literatura erótica y me animé»

María Doallo Freire
María Doallo O BARCO

OURENSE

Palma Roca

La vecina de Petín presenta mañana en Quiroga su nueva novela

28 mar 2019 . Actualizado a las 13:44 h.

Mencía Yano es el seudónimo con el que firma sus libros Ofir Enríquez Noya (A Rúa, 1961). Vive en Petín y lleva seis años dedicada exclusivamente a la realización de novelas eróticas aunque hace apenas unos meses presentó su primer cuento infantil, Vacacións na aldea. Una de sus escritoras de referencia es Almudena Grandes y afirma que lo que más le gusta, además de escribir, es viajar con su marido, cuidar y ver crecer a sus nietos y disfrutar de un ratito entre vinos y amigos los viernes por la tarde.

-¿Cómo nace la idea de pasar a la literatura infantil?

-Yo tengo dos nietos, Samuel, de 10 años y Mateo, de 5. Cada vez más a menudo el mayor me pedía leer mis libros y me decía: «Abuela, ya sé que tus libros son de amor, pero yo ya entiendo el amor». Entonces se me ocurrió escribir un libro para ellos dos, tanto es así que son los protagonistas de Vacacións na aldea.

-¿De qué va el cuento?

-Lo hice en gallego porque me parecía más bonito y la historia que cuenta es acerca de nuestras aventuras mientras pasamos los veranos en el pueblo, en San Martiño do Bolo. El cuento narra nuestras noches de canciones con mi marido a la guitarra, las tardes de pintar mandalas y todas las cosas que hacemos juntos porque sus padres trabajan y ellos se quedan con nosotros. Las ilustraciones son de una pintora de Quiroga (Lugo), Amelia Vila, que pintó los dibujos mientras leía el libro y quedaron muy visuales y coloridos, me encantan.

-¿Cómo surge la idea de ser escritora de forma profesional?

-A mí siempre me gustó escribir como afición pero trabajé en un montón de puestos distintos: dando clases particulares de piano y de solfeo, de dependienta en una tienda de ropa, impartiendo un taller de memoria y motricidad durante cuatro años en el centro social de Petín... pero en el 2013 me quedé en paro y decidí dedicarme a hacer lo que más me gusta y de forma exclusiva. La primera novela que escribí, El invierno que nos cambió, se publicó ese mismo año y fue una autopublicación, de hecho ahora mismo la he retirado para arreglarla.

-¿Por qué novela erótica?

-A raíz de publicar mi primera novela, me fui a Madrid a la Feria del Libro, y allí contacté con una editorial en la que me dijeron que buscaban a alguien que escribiese literatura erótica y me animé. La verdad es que yo siempre había escrito sobre el amor y el romanticismo, así que me animé a escribir con un punto más caliente. Tardaron seis meses en contestarme cuando les envié el manuscrito pero les gustó y así nació Magnolias para Andrea en el 2014. Fue de los libros más vendidos en la plataforma Google Play y también estuvo en los primeros puestos de la lista de Amazon. Después publiqué en el 2015 El amor llama siempre dos veces, y le siguió Siempre fuiste mi Julieta en el 2016.

-Ha publicado ya seis libros, uno por año, y no solo hay erotismo en sus novelas, ¿no?

-No, me gusta introducir pequeños toques históricos, por ejemplo, con los que contextualizar las obras. También toco temas de actualidad y me gusta que mis personajes cuenten cosas más serias y reivindicativas como es el caso de Vente conmigo al cielo, del 2017, en el que la protagonista sufre malos tratos

-¿Cuál es su siguiente trabajo?

-Mañana tengo la presentación, en Quiroga, de mi nueva novela, Empezando de cero. Con ella quiero hacer un homenaje a la aldea de la que provengo y de la que es mi familia, O Bolo. Cuenta la historia de un veterinario que pide el traslado a dicho pueblo con el fin de romper con su pasado, aquí conoce a una ingeniera pero un accidente se interpone.

-¿De pequeña se imaginaba que terminaría viviendo de esto?

-Económicamente no podría vivir de esto, se necesita vender muchísimos ejemplares y a raíz de eso pues se percibe un margen mayor de beneficios por parte de la editorial. Claro que me gustaría poder vivir de esto, sería ideal, pero es muy difícil.