Manuel

Pablo Varela Varela
Pablo Varela EL APAGÓN

OURENSE

20 jul 2021 . Actualizado a las 11:23 h.

Donde antaño se picaba piedra, ahora se explotan likes. Cerca de mi pueblo, en la Costa da Morte, asociaciones vecinales se esmeran en conservar la historia de explotaciones como el Monte Neme, una antigua mina de wolframio que dio de comer a muchos residentes en la comarca de Bergantiños durante los años de la Segunda Guerra Mundial y posteriormente.

Ahora, con balsas de lodos al aire libre y dejada a su suerte, sus aguas turquesas ejercen de imán para instagramers. Los tiempos cambian y el turismo también, pero nunca sobra un esfuerzo por recuperar la memoria de parajes como este. En Ourense, explotaciones como la Mina das Sombras (Lobios), Baldrei (Maceda) o Casaio (Carballeda de Valdeorras) hablan de los años de la «fiebre del oro negro», espoleada por las guerras.

Para vecinos como Manuel, que vive en Vilameá, a un paso del Xurés, que el mundo retomase las armas cada equis años era solo eso, una cuestión de cuenta atrás. Durante su adolescencia, subía a la Mina das Sombras junto a una mula para, varios días después, regresar colina abajo con el animal cargado con sacos de mineral. En la explotación, a día de hoy, aún hay aparejos oxidados y el esqueleto de los galpones.

El día que nos conocimos, Manuel bromeaba con que aquella maquinaria de la mina seguía allí porque, en realidad, el planeta se estaba volviendo loco de nuevo. No le faltaba razón, aunque, por suerte, Trump perdió las elecciones pocas semanas después. Pero Manuel, por si acaso, se guarda una piedra de wolframio, a sabiendas de que el mundo da tantas vueltas que habitualmente se condena a los errores de siempre.