«Preocupeime polos meus avós, porque vivo con eles. Vacineime e fixen a PCR voluntaria»

Pablo Varela Varela
Pablo Varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Pablo, vecino de Maceda, pasó por el «Vaci-Crib» de Expourense este martes
Pablo, vecino de Maceda, pasó por el «Vaci-Crib» de Expourense este martes BRAIS LOUREDA

Casi 4.700 personas fueron citadas este martes en Expourense, Valdeorras y Verín para recibir la primera dosis de Pfizer

04 ago 2021 . Actualizado a las 10:53 h.

Casi 12.000 ourensanos han sido convocados esta semana para, o bien recibir su primera dosis de la vacuna contra el covid-19 o, por otro lado, completar su pauta. Este martes, más de un tercio, unas 4.700 personas, fueron citadas entre el recinto ferial de Expourense y los hospitales comarcales de Valdeorras y Verín. Todas ellas, de la franja que va de los 29 a 20 años y, además, los de 20 a 16 que se registraron a través de la autocita del Sergas.

«Ahí está nuestra prioridad. Y es clarísima, porque son los grupos poblacionales que más están enfermando por el coronavirus, alimentando esta quinta ola. Algunos de ellos, con cuadros graves. Quizá sean pocos, pero en las ucis tuvimos, y tenemos, a gente joven», avisa José Luis Jiménez, presidente del Colegio de Médicos de Ourense.

Pablo, vecino de Maceda de 18 años, acudió a la capital espoleado por el temor a infectar a sus seres queridos. Él fue uno de los citados que, además, pasó por el «Vaci-Crib», el dispositivo organizado por las autoridades sanitarias para aquellos que, de forma voluntaria, se someten a una PCR o un test de antígenos, a modo preventivo, tras su primera dosis. «Preocupeime polos meus avós, porque vivo con eles, así que vacineime e fixen a proba diagnóstica», contó.

Julia, María y Daniel, a sus 19 primaveras, también se anotaron a través del sistema de autocita. «Es sencillo. Entras a través de la aplicación del Sergas en Internet, indicas el número de tu tarjeta sanitaria, así como tu área, y escoges dónde te quieres vacunar dentro de las horas que hay disponibles», detalló el último de los tres. Tras llegar al recinto ferial, apenas pasaron cinco minutos hasta que recibieron la inyección. «Fue rápido y todo está bien organizado. Y ahora ya estamos más relajados», dijo María.

María, Julia y Daniel, en el recinto ferial de Expourense
María, Julia y Daniel, en el recinto ferial de Expourense BRAIS LOUREDA

En la peregrinación hacia la sala de espera, más de uno se agarraba el brazo o se limpiaba alguna lágrima furtiva. Quizá fuese por la emoción, o tal vez por el hisopo. Para Lucía, de 27 años y vecina de Baños de Molgas, fue el primer paso para terminar con una larga espera. Trabaja como cajera en un supermercado y, desde el inicio de la pandemia, estuvo al pie del cañón. «Y hasta ahora, esperando. En nuestro caso estamos de cara al público y hay muchos contactos, así que ya tenía ganas de terminar de una vez, también porque todos mis amigos ya están vacunados», concretó.

Enrique, que comenzó a trabajar esta semana en el CHUO, concretamente en planta y con pacientes covid-19, se mostraba esperanzado con el impacto de la campaña. «La vacunación se va notando. Es difícil ver a tanta gente joven afectada, pero creo que esto irá a mejor», concluyó.