El Concello de Ourense anunció la semana pasada el inicio de los trámites para el proyecto de demolición del antiguo matadero. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, calificó como «impresionante» esta noticia. «En vez de poner la primera piedra es quitar la primera piedra, porque primero hay que quitar la que hay. O sea, que también es simbólico. Se trata de quitar lo que hay para hacer el futuro parque acuático termal», trató de explicar el regidor ourensano.
Ese aquapark pasa por ser la promesa estrella de Jácome, pero queda mucho trabajo por delante para hacerla realidad. Ayer la oposición preguntó por varios de esos trámites y da la impresión de que el proyecto está muy verde. Además de demoler el viejo matadero, es necesario trasladar el parque de bomberos y, según informó el gobierno municipal, en Urbanismo todavía no han definido dónde podría reubicarse. Ese departamento tampoco ha comenzado a trabajar en la modificación del plan urbanístico para que el parque acuático pueda ubicarse en ese lugar, ya que el PXOM en vigor no lo permite.
Además, el Ayuntamiento aún no tiene el proyecto sobre la mesa —Jácome dijo esta semana que espera tenerlo en breve— y después todavía hay que licitar las obras. El alcalde calculó su coste en 300.000 euros, pero tampoco la financiación está clara ya que el regidor defiende que debe ser la Xunta la que ponga el dinero. En fin, que aún queda mucho para que nos demos un chapuzón en el parque acuático termal bajo techo que Jácome soñó. «Sería el mayor de Europa, me parece», dijo el lunes.