Javier Gutiérrez: «Quiero que el espectador se sienta incómodo en su butaca»

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MarcosGpunto

El actor encarna a Paco el Bajo en la versión teatral de «Los santos inocentes»

19 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El cine y la televisión, la inmediatez, han convertido a Javier Gutiérrez (Luanco, 1971) en uno de los actores más reconocidos, premiados y aclamados del actual panorama audiovisual español. Aunque para el ferrolano nacido en Asturias nada es comparable a sentir la emoción y ver el brillo en los ojos de los espectadores. Al Teatro Principal llegará este viernes (20.00 horas) en su condición de Paco el Bajo, mítico personaje de Los santos inocentes, de Miguel Delibes.

—¿Cuesta enfrentarse a un texto que figura en la retina del espectador por la adaptación cinematográfica de Mario Camus?

—Cando existe una referencia anterior, con la calidad y el resultado de todos conocido, siempre afrontas un reto. En este caso la adaptación es un trabajo magistral de Fernando Marías y Javier Hernández-Simón, que también asume la dirección, con unos diálogos impresionantes que consiguen una obra que todo amante del teatro y de la literatura no debería perderse.

—¿Siguen los santos inocentes?

—Por desgracia el texto de Delibes tiene más vigencia que nunca. En este país sigue esa bota pisando el cuello de los de abajo y cada vez son más las personas en riesgo de exclusión social o familias que viven en el umbral de la pobreza.

—Tiempos de inflación y de comedor social.

—No se trata de hacer comparaciones a la ligera, porque no se debe caer en ese error, pero como acontece en el original —ambientado en los años 60— la situación es muy complicada para mucha gente. Decenas de miles de personas que trabajan de empleadas de hogar o en el servicio doméstico no están dadas de alta, por lo que acaban de decir en las noticias. Por lo que se ve el señorito Iván —el cacique de la obra— sigue presente. Por eso esta versión es muy fiel a ese espíritu de Miguel Delibes y a la filosofía de Paco el Bajo, que aunque iletrado siempre le dice a sus hijos que lo principal es la escuela y que eso es lo que le dará un futuro.

—¿Duele este Delibes?

—Tiene que doler. El teatro es el gran revulsivo de la sociedad y tiene ese papel porque goza de un poder que no alcanzan el cine o las series. El objetivo es que el público no salga indemne de la obra. Quiero que el espectador se sienta incómodo en su butaca.

—¿Y cuál es la respuesta?

—Espectacular. Llevamos cerca de cien funciones, estamos a mitad de gira, y la emoción y el recibimiento del público son impresionantes.

—¿Está más cómodo en el teatro?

—Todo aporta y mantengo la actitud y el compromiso de que siempre estoy aprendiendo. Lo que si es cierto es que el teatro te ofrece personajes más jugosos y textos más interesantes que una serie de televisión o una película. Y ya no digamos si te enfrentas a un Shakespear, es que no tiene parangón.