Belén Lois y Marcos González cambiaron de vida
29 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Los ourensanos Belén Lois Nóvoa y su marido Marcos González decidieron apostar de cero por abrir su propio negocio de hostelería en el 2018. «Era una ilusión que teníamos desde siempre porque Seixalbo nos encanta, es un pueblo precioso y está lleno de gente joven, así que queríamos hacer algo para todos los vecinos», explica Belén. Así nació Cento5, que coge su nombre de la antigua OU-105. «Yo trabajaba en la tienda de ropa Dolores Promesas y Marcos en Fenosa, pero lo dejamos todo por abrir este bar. Fuimos muy atrevidos, de hecho, nuestras familias pensaban que estábamos locos, pero estamos contentísimos de haber dado el paso», confiesa.
Cento5 es una cafetería y tapería situada en el número 80 de la rúa Seixalbo, la antigua OU-105. Uno de sus grandes atractivos está en su terraza, que se llena cada vez que el tiempo lo permite. Entre sus especialidades culinarias destacan las hamburguesas de la casa. «Las hacemos con pan moreno y con carne de carnicería. Queríamos retirar el pensamiento de que la hamburguesa es una comida basura y cambiarlo hacia esto, que es una opción también gourmet, exquisita y hasta completa y saludable», explica Belén. Todas las variantes de esas hamburguesas, de pollo, de ternera, de buey..., van acompañadas de patata de casa cortada ancha y con piel. «También tenemos croquetas, tablas de ibéricos, bocadillos o sándwiches», dice la hostelera. Cento5 abre de ocho de la mañana a cierre por lo que sus desayunos también son muy conocidos en la zona. «Hacemos tostadas con pan de hogaza de la panadería Roberto de Seixalbo», apunta. Siempre apostando por lo local. Dice que el 70 % de sus clientes no son de este barrio ourensano. «Estamos felices de que la mayoría de gente que viene lo hace exprofeso desde Ourense o desde cualquier otro punto. Nos hace sentirnos muy orgullosos», admite.
Además de la parte gastronómica, en Cento5 cuidan el ocio y la oferta cultural. Una vez al mes organizan una fiesta temática en su local. Celebran desde San Patricio hasta el Oktoberfest. «Lo decoramos todo, nos vestimos nosotros y ponemos bebida y comida del lugar de origen de la fiesta en sí», cuenta Belén. «Lo importante es ofrecer planes alternativos de ocio para que puedan disfrutar los vecinos y, la verdad es que la gente responde genial», concluye.