El capitán ourensanista debutó en la categoría en el último año del desaparecido club vermello y ahora promocionará con su heredero
25 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La familia vermella está celebrando uno de sus hitos más destacables en los últimos años, con la clasificación para la fase de ascenso a la Segunda Federación. Precisamente la categoría en la que bajó el telón del desaparecido Club Deportivo Ourense, hace nueve años. La entidad que recogió su legado apeló al modelo de accionariado popular para renacer con fuerza y —con un plantel muy joven y de indudable proyección—, ha logrado situarse en el umbral de un hábitat muy reconocible en O Couto. Entre una y otra formaciones, Pablo Álvarez Rodríguez, Corzo (Luíntra, 1991) es un nexo engalanado por el brazalete de capitán.
«En aquella última temporada del Ourense, yo comencé en el filial y, a partir de noviembre, comencé a entrenarme con regularidad a las órdenes de Luisito, que me alineó en la Copa Federación —la ganaron— y en algún partido más de Liga», rememora el zaguero, hoy uno de los futbolistas más experimentados de la UD Ourense, pese a que todavía no cumplió los 32 años: «En otras plantillas sería uno de los veteranos, pero seguramente no el capitán».
Corzo se quedó unos años en categorías autonómica y nacional con el Barco, pero en Preferente volvió al redil ourensanista, donde ya estaba creciendo el nuevo proyecto: «La verdad es que soy de los que más tiempo lleva en el equipo. Era una opción muy atractiva, porque tenemos la responsabilidad de mantener esa herencia del CD Ourense y además estoy acompañado de jugadores jóvenes, muchos de ellos procedentes de canteras importantes y que han sido muy valientes, saliendo de su zona de confort para crecer buscando nuevos desafíos. Así se hace un futbolista».
Una rotura muscular en la zona de sus abductores complicó la temporada de Pablo, que sí se ha mostrado muy motivado al llegar al cien por ciento a la parte decisiva de la temporada: «En O Couto siempre estamos muy arropados por nuestra afición, pero ya jugamos dos o tres finales para colarnos en el playoff. Estuve dos meses fuera por la lesión, pero me alegra mucho intentar dar todo lo que me pida el entrenador y ayudar a mis compañeros».
A la vista de lo que ha sucedido en las jornadas anteriores, Corzo tiene claro que veremos el estadio como «en los mejores tiempos del Ourense, pero también en los desplazamientos a los que acude mucha gente empujada por este sentimiento».
El referente cercano del partido liguero ante el Arousa puede ser una guía para el central, que además conoce bien los métodos de trabajo de Luisito, quien lo hizo debutar en Segunda B. Con todo, prevé una eliminatoria muy reñida: «Es cierto que en el partido de Liga de aquí hubo de todo. Se adelantaron pronto con un golazo tras un rechace y después nos metieron muy rápido el segundo, que fue un mazazo. Pero siempre demostramos que no bajamos los brazos y estuvimos apretando hasta el final». Sí reconoce en todo caso, que será «un rival muy duro, confeccionado para ascender y con experiencia en estas eliminatorias».