Los vecinos del pueblo del que es originaria la mujer del futuro entrenador del Celta y en el que pasó varios veranos esperan volver a verlo
22 jun 2023 . Actualizado a las 19:15 h.—Perdoe, a casa de Rafael Benítez?
—Sintoo, non o coñezo.
—O que é entrenador.
—Ah, si. Alí abaixo.
—Pero aquí só hai un Rafael. E non é Benítez. Eu son o único Rafa de aquí o outro é ajuntao.
En el concello ourensano de A Merca, concretamente en el pueblo de San Pedro de A Mezquita, se vive de diferente manera el fichaje de Rafael Benítez por el Celta. Durante el año residen unos treinta vecinos, población que se duplica al llegar el verano. Entre ellos solía aparecer el entrenador. Su mujer, Montse Seara, es natural de estas tierras y era habitual que pasase parte de la temporada estival, junto a sus dos hijas -que fueron bautizadas en la singular iglesia del pueblo- en la casa familiar. «Non creo que veñan este ano, porque a súa muller e as fillas están moi ben en Liverpool. Ademais, hai pouco morreu a súa sogra, que era a quen visitaban. Hai tempo que non os vexo», afirma una mujer.
A pesar de que hace tiempo que Rafael Benítez no se pasea por A Merca, muchos tienen recuerdos, siempre buenos, de su estancia. «É un paisano máis, fala con todo o mundo e pórtase moi ben», dice Pepe Piñeiro mientras toma un café en el bar. Es seguidor del Celta: «Hooome, non cabe duda de que é una aliciente». A su lado está Eliseo Álvarez que apostilla: «É moi boa persoa». La mayor parte de los vecinos de la localidad son seguidores del equipo vigués. Que su paisano de adopción sea el nuevo entrenador llena más de orgullo a la parroquia.
Esteban Lama recuerda que en una ocasión Benítez envió varias camiseta de dos modelos de entrenamiento del Liverpool para poder disputar el partido de solteros contra casados en las fiestas del pueblo. «O que organizaba os festexos falou con el un día que estaba por aquí. Díxolle que xogabamos cada un coa camiseta que tiña e el mandounas unhas do seu equipo. É unha persoa moi amable», explica.
El bar Patamela, a la entrada de la localidad, es lugar de encuentro de los vecinos, sobre todo los días de partido. En una de sus ventanas cuelgan una bufanda y una camiseta celeste. Justo al lado de un futbolín. «Aquí case todos son do Celta, aínda que tamén hai doutros equipos. Eu nunca vin a Benítez por aquí, pero será benvido, sobre todo se paga», dice entre risas Iván Bispo, dueño del establecimiento.