Y Ourense daba igual

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE

Alfonso Rueda y José Manuel Baltar saludan a dos de los hombres de confianza del expresidente de la Diputación, Rosendo Fernández y Jorge Pumar, ante la mirada de Luis Menor, que liderará la gestora del PP provincial
Alfonso Rueda y José Manuel Baltar saludan a dos de los hombres de confianza del expresidente de la Diputación, Rosendo Fernández y Jorge Pumar, ante la mirada de Luis Menor, que liderará la gestora del PP provincial Santi M. Amil

29 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Treinta años son mucho tiempo para que un solo apellido rija, o intente regir, el destino de una provincia. Quizás sea pronto para hacer un análisis del control que la familia Baltar —sobre todo la segunda generación, por proximidad en el tiempo— ejerció en el Partido Popular de Ourense, en la Diputación y en un buen puñado de satélites que orbitaban alrededor del poder, el puestiño y esa otra palabra gallega que tanto significa: la comenencia. Serán los politólogos y los historiadores del futuro —también los ciudadanos que hereden esta provincia yerma— los que tengan más claridad en su juicio. Pero lo cierto es que lo que hoy podemos concluir es que Ourense no ha sido capaz de subirse a ningún tren de esos que nos decían que iban a pasar y nos iban a llevar al futuro.

Estos días son muchos los que se quieren atribuir el mérito de haber desalojado a Baltar y es cierto que ha tenido a personas enseñándole, entre firmes y amables, la salida. Pero creo que no me equivoco cuando digo que se va porque esta vez ha querido irse. Porque no le interesaba quedarse. Por mucha «ourensanía» que vendiera en cada discurso, semeja que la provincia en realidad era lo de menos para él. Alfombras rojas cambiadas por otras azules, galas de premios, cargos rimbombantes, cazadoras con logo institucional, viajes a Bruselas, invitaciones a famosillos y muchos posados... Pero la realidad era otra, lo que pasa es que era más fea y quizás no le apetecía mirarla a la cara. En este tiempo Ourense se hizo más vieja y más pobre porque Ourense, en realidad, daba igual.