Juan José Gómez: «El veterinario, sin hacer mucho ruido, realiza un gran servicio público»

x. m. r. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Juan José Gómez, presidente del Colexio de Veterinarios de Ourense
Juan José Gómez, presidente del Colexio de Veterinarios de Ourense Santi M. Amil

Las razas autóctonas son el futuro de la provincia «por su altísima calidad»

18 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colexio Oficial de Veterinarios de Ourense está de celebración. La institución como tal nacía en 1923 y el centenario fue conmemorado este lunes con un acto en el Auditorio de la ciudad en el que se recordó a los presidentes del mismo, se hizo un repaso por la historia y las actividades desarrolladas y se rindió homenaje a los veterinarios jubilados. En la cita participaron representantes institucionales, de otros colegios profesionales y del de veterinarios de Lugo. Desde la Facultade de Veterinaria de dicha ciudad se acercó Cristina Cid para impartir la conferencia Concepto de Una sola salud (One Health) a través de las aventuras de «Don Quijote de la Mancha». Precisamente en esa realidad y en la importancia de la misma de cara al futuro incide Juan José Gómez Fernández (Ourense, 1964), presidente del Colexio de Veterinarios de Ourense.

—¿Satisfecho con la celebración?

—Mucho. No por el acto en sí sino por lo que significa. Cumplir cien años quiere decir que mereció la pena el trabajo realizado para llegar hasta aquí y define el poso dejado por los profesionales del sector en esta sociedad. A mí siempre me gusta decir que el veterinario, sin hacer mucho ruido, realiza un gran servicio público. Se trata de una profesión que cada vez es más necesaria, como prueba el hecho de que en la actualidad el 70 % de las enfermedades proceden de animales.

—¿El futuro pasa por ese escenario?

—En ese concepto incidió Cristina Cid tomando como base la lectura de El Quijote y es una realidad incuestionable. Cada día la población se enfrenta a nuevas patologías, en cualquier parte del mundo, y no hay ningún tipo de barrera ni fronteras. La salud es única y las patologías pasan de los animales a las personas y al medio ambiente. De ahí la importancia de incidir en el cuidado de la salud de las personas, de los animales y del medio ambiente para mejora de la salud pública.

—¿Con cuántos colegiados cuentan?

—Más o menos unos trescientos. En esa horquilla, arriba o abajo, nos solemos mover.

—¿Cuál es el día a día de la profesión?

—Hay dos grandes grupos en lo que al ejercicio de la veterinaria se refiere. Por un lado están los que trabajan para la administración —que en el caso de la provincia son las consellerías de Medio Rural, Sanidade y Medio Ambiente— y los que se dedican a la actividad privada —sobre todo clínicas, con un gran nivel en la provincia, y empresas como Coren o similares—.

—En un acto sobre el futuro de la provincia celebrado esta semana se llamó la atención acerca de la pérdida de 2.000 explotaciones en los últimos años. ¿El futuro es más que incierto?

—Hay brotes verdes y debemos encaminar nuestro trabajo en las razas autóctonas, sobre todo en las ourensanas. Se están implicando en esta línea muchos ganaderos y debemos rentabilizar el trabajo que ellos hacen. Tenemos que centrar todo los esfuerzos en promocionar la producción que se realiza en la provincia de Ourense con estas razas de altísima calidad y que se conozca y divulgue más el producto excepcional que tenemos en todos los mercados.

—¿La investigación realizada en Fontefiz es la clave de futuro?

—Sin lugar a dudas. El trabajo llevado a cabo en la recuperación de razas autóctonas fue reconocido por todos los genetistas de la Unión Europea como un éxito. Y en nuestro caso con el valor añadido de las específicas de la provincia de Ourense. Desde hace años también se cuenta con la federación de la asociación sectorial, Boaga, y debemos trabajar codo con codo todos para cerrar el ciclo. Los mercados deben darle la consideración que se merecen y en ese paso, de vital importancia, los veterinarios también debemos estar apoyando.

—¿Quedan vestigios de los tiempos de avestruces, bisontes y demás?

—No. Son modas que están destinadas a un público muy concreto y que no tienen recorrido. Necesitan un tiempo de adaptación importante y en algunos casos, como en el de las avestruces, con el consiguiente contraste: de espacios casi desérticos a una Galicia verde y húmeda. Puede quedar algo por ahí, pero no pasa de ser testimonial.

«Se deben analizar los cerdos de la matanza para garantizar la salud de las personas»

El presidente del Colexio de Veterinarios de Ourense incide de forma reiterada en la necesidad de convencernos de que el futuro no se parecerá en nada a lo conocido: «Cuestiones como la presencia de la velutina o las enfermedades relacionadas con los animales han llegado para quedarse. Lo que debemos es estar prevenidos y poner las medidas de protección necesarias para evitar que estos episodios se conviertan en un problema serio».

—Estamos en época de matanza. ¿Hay conciencia de la necesidad de realizar los análisis?

—Se deben analizar los cerdos de la matanza para garantizar la salud de las personas. Hay que evitar enfermedades y es una medida de prevención simple. Se están dando casos de positivo en triquina en jabalíes en la zona oriental de la provincia y se debe analizar la carne de caza y la de los cerdos de la matanza por la propia seguridad de los consumidores.

—También estamos en plenas fiestas navideñas y de regalos.

—Un animal, una mascota, nunca debe entrar en una casa como un regalo. La tenencia de uno nunca, nunca, debe ser un capricho navideño. Es un contrato con un ser vivo, que se prolongará a lo largo de varios de años —quince o más en algunos casos—, y tiene que ser una decisión pensada y consensuada entre toda la familia. E implica muchas responsabilidades y renuncias. Y mejor adoptar que comprar. Se puede hacer todo el año y mejor decidirlo en cualquier otra ocasión que en las fiestas navideñas.

—Las perreras de Galicia están saturadas. ¿En Ourense cuál es la situación?

—En la provincia, además del caso de la ciudad, contamos con la red de canceiras que creó en su día la Diputación y le consta que no hay problemas de espacio y que se está haciendo un gran trabajo en las mismas.

De la figura de Xavier Prado, Lameiro, a una ley animal poco realista

Juan José Gómez Fernández ejerce como presidente del Colexio de Veterinarios de Ourense desde el año 2011. En julio se anunciaba la convocatoria de elecciones para renovar los cargos de la junta directiva y la suya fue la única candidatura presentada. Licenciado en Veterinaria por la Universidade de Santiago de Compostela, es diplomado en Estudios Avanzados y miembro correspondiente de la Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia. Desarrolló su trabajo como veterinario clínico y como inspector de Salud Pública. Funcionario de la Xunta de Galicia, es jefe de servicio de Patrimonio Natural de Medio Ambiente.

—En la celebración del centenario del colegio recordaron a Xavier Prado, Lameiro. ¿Sigue siendo una referencia?

—Sin ningún género de duda. Por muchas cosas. Fue nuestro primer presidente y el visionario que convenció a diecisiete compañeros para crear el colegio y potenciar la profesión. Sin olvidar nunca su importantísima faceta cultural y su compromiso con el medio rural.

—Llegan las fiestas navideñas y se anuncian comitivas y cabalgatas con renos, camellos y demás. ¿Hay maltrato?

—Aquí se deben valorar las cosas en su justa medida. Estamos hablando de animales que se tienen para este tipo de actividades y que participan en las iniciativas que desarrollan los concellos o cualquier otra administración. Como cuando eramos pequeños e íbamos a mirar los camellos de los Reyes Magos. Más que una situación de sufrimiento excesivo o maltrato creo que este tipo de denuncias, en mi opinión, tienen un componente ideológico.

—En su día se mostró crítico con la Ley de bienestar animal.

—No fue consensuada con la profesión, no va a solucionar nada —más bien al contrario— y es irreal. Muy bonita para los urbanitas pero impensable para el medio rural. Se fijan unas multas desproporcionadas y se obliga a unos supuestos irreales.

—¿Las aldeas modelo serán un aliado para recuperar la ganadería?

—El tiempo lo dirá. Lo que sí está claro es que puede ser una opción de futuro para dignificar y recuperar el medio rural, crear explotaciones rentables y poner en valor nuestro patrimonio.

Quién soy.

«Un veterinario orgulloso de mi profesión y una persona que se considera muy defensora del medio rural y de un trabajo, el nuestro, que es una actividad sanitaria de servicio público».