Una concejala valenciana con raíces gallegas: «Ahora estamos un poco sobrepasados de ayuda. Es mejor dejar de enviar cosas y esperar a ver qué necesitamos»
OURENSE
La dana no causó daños en Alginet, pero sí el mayor tornado registrado en España. «Dejó el pueblo que parece una zona de guerra», dice Ainhoa González
05 nov 2024 . Actualizado a las 13:44 h.La dana que provocó una tragedia en varios puntos de la provincia de Valencia pasó por la localidad de Alginet sin dejar demasiados daños. Las fuertes lluvias inundaron algunas calles, así como locales y bajos comerciales, pero nada que ver con las riadas de otros puntos de la comunidad y que han provocado una tragedia con más de 200 muertos. El horror en Alginet llegó con el tornado del martes por la tarde, el más fuerte de los registrados hasta el momento en España según los servicios de meteorología de la Comunidad Valenciana.
«Se llevó cubiertas y fachadas enteras. Dejó el pueblo que parece una zona de guerra», resume Ainhoa González, concejala de Cultura. Con unos importantes daños materiales todavía sin cuantificar, la edila de Socialistes d'Alginet (que forma parte de un bipartito liderado por el PP) destaca lo más importante: «Dentro de lo malo somos afortunados porque no hemos perdido a nadie».
Frente a la barbarie dejada por la naturaleza, en cuanto fue seguro salir a la calle, cientos de vecinos se pusieron a limpiar las calles. «No nos hizo falta que viniera gente de fuera porque el pueblo se volcó», señala González. No precisaron de ayuda externa, pero esta tampoco llegó. «Aquí no vino nadie, ni Ejército, ni Guardia Civil, nadie. Nos tienen olvidados», denuncia. Tras varios días trabajando sin descanso, han recuperado cierta normalidad. «El pueblo lo han limpiado los vecinos», señala. El domingo la UME instaló un puesto de coordinación en la localidad desde el que atender a varios ayuntamientos de la zona aprovechando su cercanía a la autovía y que por esta carretera se puede transitar con cierta normalidad. En Alginet se ha restablecido el suministro eléctrico, que falló el jueves; y también el abastecimiento de agua. Aquellos que no pueden estar en sus casas porque ha caído parte de la fachada o volado el tejado han sido realojados con familiares o amigos. «Aquí somos unos quince mil vecinos y nos conocemos todos; nadie se ha quedado en la calle», señala.
Valenciana de nacimiento, tiene en Galicia sus raíces. Su padre es natural del municipio ourensano de San Xoán de Río y su madre nació en el lucense de Quiroga. Desde Río precisamente partió uno de los tráileres que está previsto que lleguen hoy a la localidad. «Tenemos que dar muchas gracias a los gallegos por su solidaridad, sin duda los valencianos seremos sus hermanos para siempre», destaca la edila. Dice que en los últimos días son varios los camiones que están descargando todo tipo de material en la localidad, desde comida y agua a ropa y pañales. «Empezamos en el mercado municipal, pero enseguida se nos quedó pequeño», resume González. Han ido echando mano de varias naves cedidas y aunque todavía les queda cierto margen para acumular más cosas, González pide calma. «Estamos un poco sobrepasados de ayuda. Con lo que tenemos ahora estamos servidos», señala. Es por eso que pide un pequeño parón en el envío de material. Y añade: «Esto no acaba aquí». La edila es consciente de que necesitarán volver a pedir ayuda: «Es mejor dejar de enviar cosas y esperar a ver qué necesitamos». Con el batallón de voluntarios que son los propios vecinos, Protección Civil y Policía Local, desde el Ayuntamiento están gestionando todas las donaciones y llevándolas a los pueblos de los alrededores. La autovía que tiene salida directa a la localidad ya está libre de coches y puede utilizarse con cierta normalidad, así que pueden desplazarse para prestar colaboración a quien lo está pasando peor. «Aquí hay ayuntamientos que siguen sin luz», señala.
Al igual que en otras zonas afectadas por la dana, en Alginet esta semana no habrá clase. Es el tiempo que se ha dado de margen para que los bomberos puedan reevaluar el estado de los edificios educativos para corroborar que es seguro la vuelta de escolares y docentes. Lo mismo sucede con las viviendas afectadas. En el caso del pabellón polideportivo saben ya que tendrá que ser construido de nuevo, ya que quedó totalmente arrasado.