Anabel Alonso: «Un papel como el de la Celestina no lo puedes dejar escapar por nada del mundo»
OURENSE
La actriz protagoniza la nueva versión sobre el personaje de Fernando de Rojas, que llega al Principal
29 nov 2024 . Actualizado a las 18:27 h.El teatro ourensano ofrece esta tarde (20.00 horas) la versión de «La Celestina» creada por Eduardo Galán a partir de la novela de Fernando de Rojas. Anabel Alonso, José y Víctor Saiz, Claudia Taboada, Beatriz Grimaldos y David Huerta protagonizan el montaje, que es un proyecto de Secuencia 3, Pentación, Saga y Teatre Romea. La dirección es de Antonio C. Guijosa.
—Llegan con un éxito rotundo.
—La verdad es que sí. Estrenamos el 23 de abril del 2023 en Santander y desde entonces, menos un par de meses que estuvimos en Madrid, seguimos de gira. Y la satisfacción es total: muchos bolos, los teatros llenos y el público aplaudiendo a rabiar. Tres de tres y deseo cumplido. ¿Qué más se puede esperar?.
—Declaró que es de esos papeles que no se puede dejar escapar.
—Es el Papel, con mayúsculas. Es de los grandes de la literatura española y del teatro. Aunque en origen es una novela, siempre ha sido una referencia en el mundo de la escena y el cine. Un papel como el de la Celestina no lo puedes dejar escapar por nada del mundo. La verdad es que no esperaba que me llegara, ni ahora ni a mí, y menos con los precedentes, que eran actrices de 70 años para arriba.
—¿Impone revisar quienes la interpretaron?
—Sí, pero a mí me va la marcha (risas). Es cierto que si repasas quiénes interpretaron a la Celestina y ves que lo hicieron Amparo Rivelles, Terele Pávez, Nuria Espert, Gemma Cuervo o Irene Gutiérrez Caba, entre otras, te entra un poco de pavor y piensas si vas estar a la altura. Es un reto muy grande, pero entonces te dices «vamos a aplicarnos» y sacas lo mejor de ti. Cada una le da su impronta al personaje y eso hace que se enriquezca y no te canses nunca de la obra.
—Mantiene que la Celestina no es una avara, sino la única de los personajes que se merece el dinero que cobra?
—Por supuesto. Es absolutamente cierto y de justicia. Ahora lo entiendo mejor que nunca. Ella hace todo el trabajo que le han encomendado, los otros solo están de mediadores, y es la única que cumple. La Celestina se busca la vida, como buena pícara, y es una mujer clara y honesta. A la que acaban traicionando.
—Eduardo Galán, que hizo otra versión hace dos años, apostó por darle la vuelta al clásico.
—Es uno de los atractivos de este montaje. Empieza con Celestina muerta, y a partir de ahí se va contando y recuperando la historia como en una especie de viaje en el tiempo.
—¿El lenguaje es uno de los atractivos de esta versión?
—Se ha adaptado a los nuevos tiempos para que cuente con ritmo y se entienda perfectamente —sin recurrir al castellano antiguo— y así llegar al público joven para que entre en el código perfectamente. Y la experiencia funciona muy, muy bien.