Pillados tras cometer un robo en una lavandería de Barbadás durante la pandemia: «En aquellas fechas no había mucha gente por la calle»
OURENSE
Uno de los acusados podría ser condenado a dos años de prisión por aquel incidente, que se saldó con un botín de 60 euros
09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En febrero del año 2021 las restricciones de movilidad derivadas de la crisis del coronavirus aún estaban vigentes. Esto no impidió que tres ladrones salieran a la calle de madrugada y entraran en una lavandería de Barbadás con la intención de llevarse el dinero de las máquinas de monedas. Lograron forzar dos de ellas y se llevaron 60 euros, pero a los agentes no les costó dar con ellos. «En aquellas fechas no había mucha gente por la calle», admitió este miércoles en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal dos de la capital uno de los agentes que recibió la denuncia y comprobó las grabaciones de la cámara de seguridad del establecimiento. A pesar de que uno de los ladrones había cubierto su cabeza con una bolsa del supermercado Gadis, los otros dos —uno con mascarilla y otro capucha— sí fueron identificados de inmediato porque los agentes los conocían de intervenciones ocurridas en días previos. Se trataba de Abderrazal K., un sospechoso de origen marroquí que fue expulsado del país posteriormente, y de Óscar R. S., quien debía haber comparecido como acusado al juicio celebrado este 8 de enero.
No lo hizo, pero su ausencia no fue motivo suficiente para suspender la vista, que se celebró sin él. El primero en declarar ante la magistrada fue el propietario del establecimiento, situado en la avenida de Celanova. Explicó que se enteró de lo ocurrido al día siguiente del robo, cuando llegó al local. «Las máquinas estaban destrozadas y se habían llevado la recaudación», aseguró el denunciante, que participó en el visionado de las grabaciones, en las que se ve a los tres ladrones tratando de forzar una de las máquinas y segundos después intentándolo con otra. En otro vídeo también se les ve saliendo del establecimiento. El propietario aseguró que los ladrones se llevaron 60 euros.
El agente identificó al hombre que debía sentarse en el banquillo como el ladrón que llevaba capucha. «Lo conocía de actuaciones anteriores», aseguró, explicando que unos días antes estos mismos sospechosos —nunca se llegó a saber quién era el de la bolsa en la cabeza— ya habían estado involucrados en otros incidentes. Ante este testimonio la fiscal del caso reclamó una condena de dos años de prisión para el acusado. La defensa, por su parte, cree que la grabación no se puede tener en cuenta como prueba y aspira a la absolución.