Once horas de cola para conseguir entradas para la Festa do Botelo de O Barco, que se agotaron en sesenta minutos
![María Cobas Vázquez](https://img.lavdg.com/sc/C4TDK8nrFsOiOlHXWVn_fgtRvvE=/75x75/perfiles/148/1648122218978_thumb.jpg)
OURENSE
![Las primeras entradas se despacharon a las nueve de la mañana.](https://img.lavdg.com/sc/_TnFWakHor7TNoWDflMLm8gExVA=/480x/2025/01/11/00121736611622154238181/Foto/O_20250111_153019000.jpg)
Aurora y Rosa llegaron a las puertas del teatro Lauro Olmo el viernes a las diez de la noche
11 ene 2025 . Actualizado a las 20:55 h.En apenas sesenta minutos, el Concello de O Barco de Valdeorras colgó el cartel de «no hay entradas» para la Festa do Botelo, que se celebra el próximo sábado. A las diez de la mañana, 135 personas (cada comprador puede adquirir un máximo de diez) atesoraban ya los 1.150 tiques disponibles que se habían comenzado a despachar a las nueve. Los habían pagado y ya los tenían en su poder. A esa hora ya no quedaban, pero en realidad dejaron de estar disponibles mucho antes. No eran ni las cinco de la mañana cuando todos aquellos que fueron llegando a la cola recibieron frustrados la noticia de que no habría tiques para ellos.
Eso se debe a que se ha convertido casi en tradición hacer cola durante horas para conseguir una entrada. En la espera más madrugadora hasta el momento, Aurora y Rosa llegaron a las puertas del teatro alrededor de las diez de la noche del viernes. Con sillas, mantas y termos de café caliente, las dos mujeres afrontaban una noche a la intemperie. A las tres de la mañana, el presidente del cineclub, José María Rodríguez, llegaba para abrir las puertas del teatro y proyectar varias películas para que la gente estuviese al abrigo. Antes de entrar a cada persona se le asignó su número en la fila. Además, se le fue preguntando cuántas entradas iba a retirar para así saber el número de los boletos disponibles. A las 4.45 horas se asignó la última.
A las nueve se abría la venta. En la mesa, el alcalde, Alfredo García; la edila de Cultura, Margarida Pizcueta; José María Rodríguez y Pedro Carequiña. En ese momento ya era posible reservar los espacios para garantizar que las pandillas comerán juntas. Pizcueta y García destacaban el éxito de la iniciativa.
Ya no hay entradas para la comida oficial que se llevará a cabo en el pabellón de Calabagueiros. Sí es posible todavía encontrar hueco en alguno de los restaurantes que se unen a las jornadas del botelo y durante todo el fin de semana ofrecerán el cocido con el embutido valdeorrés en su menú.