Más participantes exhiben sus creaciones vegetales acompañadas de coplas con mucha retranca
04 may 2025 . Actualizado a las 21:18 h.La Praza Maior y la Praza de Santa Eufemia de Ourense se abarrotaron de gente este domingo para apreciar las creaciones de xestas, musgo y flores. La tradición por la Festa dos Maios sigue creciendo en la ciudad gracias a la dedicación de asociaciones, colegios, entidades vecinales o particulares que se vuelcan durante días en construir las obras vegetales. El concurso aumentó participantes hasta los 61, ocho más que el año pasado.
La previsión de lluvia obligó a trasladar a última hora los maios a la carpa instalada en la Praza Maior y en la Praza de Santa Eufemia. La feria de antigüedades se movió para la Alameda. Sin embargo, una soleada mañana permitió que las verdes estructuras lucieran su mejor versión ante una gran afluencia de interesados. Animados por el puente de mayo, no solo acudieron los ourensanos sino que se escuchaban acentos de turistas castellanos, portugueses o de otros países de Europa.
La ciudad de Ourense presumió un año más de una de sus grandes tradiciones, a la que cada vez se unen más participantes para ensalzar la primavera. Muchos son asociaciones tanto vecinales como sociales que se suman a la celebración para tener una actividad que realizar en conjunto. Es el ejemplo de la Asociación de Veciños de San Martiño Sobral, que se apuntó al concurso por segundo año. «Empezamos o ano pasado para ter algo que facer xuntos, somos uns 80, hai moita xente maior que quere facer cousas», explican. Elaborar los maios era ajeno para la mayoría de los miembros pero ya crearon una de las obras que más miradas acaparó: la representación de la matanza. La realizaron en apenas una semana y media.
Una gran parte de los maios expuestos son diferentes versiones de la tradicional pirámide triangular, decorada con flores y xestas e incluso con materiales para innovar como papel o tela. Pero otra parte de los participantes muestran originales propuestas, desde máscaras de entroido a elementos como una rueda de afilador, personajes como gaiteiros o escenas completas como una taberna. No faltan las obras más reivindicativas, protagonizadas por Altri o el conflicto en Palestina, así como la propia cultura ourensana. La asociación Os Lolailos recrea cada año elementos patrimoniales de la provincia, esta vez fue la fuente de la Praza do Ferro. Supuso un esfuerzo de 62 días, desde que terminó el entroido, en los que las familias se juntaron para un minucioso trabajo. Es una labor que encandila tanto a los mayores como a los más pequeños. Aún así, confiesan que lo mejor es ver el resultado: «Lo que más disfrutamos es de este día».
Participaron maios tan especiales como los de la asociación Provivienda, que animó a personas migrantes a conocer la tradición local tanto de crear la figura como de componer su propia copla. Las críticas canciones son la otra parte esencial de la celebración. Ourensanos de todas las edades cantaron con orgullo sus originales composiciones, que repartieron amables burlas a Jácome, Mozón o Trump.
Los premiados
Un jurado valoró los maios y las coplas de los más de sesenta participantes del concurso para repartir premios desde 200 a 1.000 euros. El mejor maio artístico fue el de la asociación cultural Os Lolailos, que recreó la fuente de la Praza do Ferro, haciéndose con mil euros. El segundo reconocimiento fue para A Pulpeira, de Óscar López (800 euros), y el tercero para A Matanza de la asociación de vecinos San Martiño Sobral (600 euros).
La categoría del maio enxebre se la llevó la Asociación Recreativa e Cultural Andén Primeiro (700 euros); el segundo lugar fue para la creación Porta da Primavera, de Serman Pedro Fernández (500 euros); y el tercero para Patrimonio de Toén, de la Asociación de Amigos do Patrimonio de Toén (400 euros). El mejor maio creativo fue O Maio Migrante, de la Asociación Provivienda (500 euros).
Los más pequeños tenían su propio galardón. El mejor maio infantil fue la de la Asociación de Familias del CEIP Manuel Sueiro (500 euros). El segundo fue O Areal ao Natural, del ANPA O Areal (300 euros); y el tercero, Maio Sout, de la Asociación Grupo Scout ILEX 365 (200 euros).
Por otra parte, la copla más valorada en la categoría de adultos fue la de Bernardo José Marques (500 euros); el segundo puesto fue para la Asociación Provivienda (300 euros); y el tercero para la Asociación Cultural A Galleira (200 euros). Las canciones ganadoras de los más pequeños fueron las de la Asociación Grupo Scout ILEX 365 (500 euros); después la de Uxía Afonso Crespo (300 euros) y en tercer puesto las del CEIP As Mercedes (200 euros):
«Caos organizativo»
El BNG de Ourense clasificó de «caótica» la organización de la fiesta por parte del Concello. Criticaron que los participantes tenían un desconocimiento absoluta hasta este propio domingo por la mañana de dónde tenían que colocarse y en que orden, por lo que tuvieron que «bailar» con los maios de un lado para otro hasta localizar a alguien de la organización. «As participantes non obtivemos información do Concello desde o venres, en que nos enteramos polo propio Alcalde no Pleno e despois, vía chamada telefónica, que se ían facer cubertos por mor da chuvia», señaló la concejala nacionalista Erea Blanco.
El orden de colocación dependió de la hora de llegada de los participantes, de manera que el personal técnico daba los números y podían colocar el maio donde encontrasen espacio. Además, los nacionalistas se mostraron contrarios a que este año las creaciones tuvieran que ser retiradas sobre las cinco de la tarde, cuando en años anteriores era a las siete. «A xornada dos Maios é unha xornada completa, as participantes pasamos toda a semana facendo o Maio e alén de cantar as coplas e estar no noso Maio gostamos de poder gozar de ver os outros», alegaron. Creen también que los cantos de coplas fueron un descontrol, ya que el jurado apenas escuchaba tres o cuatro estrofas y se marchaba.