El Arenteiro empata en casa y se queda en el umbral de la salvación (1-1)

Al Arenteiro le faltó la guinda. El empate frente al filial de la Real Sociedad (1-1) eleva la cuenta carballiñesa a los 48 puntos, pero el triunfo del Sestao River en Andorra obliga a sumar un punto más y, como poco, mantener la calculadora en la mano, pendientes de pinchazos de equipos como el mismo plantel de Las Llanas, Osasuna Promesas, Unionistas o Lugo.

Salió espoleado el equipo verde, sabedor de lo que se jugaba, ante un rival al que se le pueden conceder pocas alegrías si no quieres que te penalice. Raúl Jardiel recuperó a Marcos Baselga en la punta de lanza, acompañándolo con el asturiano Enol, mientras abría a banda a David Ferreiro y a Pascu. Este último firmó el primer chut, que salió cerca del palo.

Aún así, los verdes empujaban, pero no definían y, al contrario, el goleador Mikel Goti armó el pie para la mejor oportunidad de los blanquiazules, que lanzó fuera tras un diáfano servicio de Rodri que dejó pasar entre sus piernas el juvenil Astiazaran. Por fin conectó Baselga, pero su disparo repelido por Aitor Fraga estaba invalidado por fuera de juego. El delantero aragonés estuvo a punto de sorprender al meta poco más tarde, pero ambos terminaron chocando, antes de que el árbitro extremeño obviara un derribo a David Ferreiro en el pico del área.

En los instantes previos al descanso, Enol volvió a insistir ante la meta de Fraga, si bien eran más fuertes los donostiarras, que tuvieron una opción clara por medio de Gorka Carrera, que remató arriba. Lo mejor era que el marcador igualado mantenía al Arenteiro inalcanzable para el Sestao y el filial osasunista, una situación que bastaría si se repetía al final de los noventa minutos.

Con todo, las bajas de los anfitriones le habían restado energía al equipo para esta penúltima jornada y a la vuelta de vestuarios Eder García y Rodri demostraron que la Real había dado un paso al frente. Aunque Baselga recibió en ventaja de Ferreiro, Peru cortó su intentona y, a continuación, llegó el mazazo. Una pérdida en la zaga dio lugar a una serie de rechaces, incluido uno de Curro con el cuerpo desde el suelo, y el cuero llegó a Rodri, que lo alojó en el fondo de las mallas.

El castillo de naipes se desmoronaba. Aún así, apenas pasaron cuatro minutos y se asociaron los señores del gol. David Ferreiro se la puso campanillas a Baselga desde la derecha y el ariete remató como solo lo hacen los especialistas. Sin posibilidades para Aitor Fraga. La adrenalina impulsaba a los locales y un agarrón a Iano dentro del área encrespó a la hinchada, cuando el choque comenzaba a decaer en sus pulsaciones. El empate podía ser válido para ambos, pero llegaban noticias del Principado, donde el Andorra se dejaba comer la tostada.

Peru encendió las alarmas cuando hizo trabajar a Diego García en un lanzamiento de esquina. Y a los carballiñeses se les evaporaba la pólvora y solo un buen cabezazo de Enol redondeó, sin efectividad, su bagaje ofensivo. Habrá que seguir con las orejas tiesas una semana más.

---

---

---