
Dos de los artífices del ascenso del Gjón a la ACB hace 25 años fueron distinguidos con el Trofeo Rey Pelayo
02 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Que la carrera de Moncho López era larga y exitosa resultaba una evidencia cuando llegó al Club Ourense Baloncesto. Aunque el propio técnico valoró de modo positivo su regreso a Galicia, el gen ganador del naronés sí lo picó un poco al quedarse a las puertas del play off de ascenso, por lo que ya está dedicando los cinco sentidos a pensar en el equipo del próximo curso. Aún así, tuvo un momento para volver a recordar el pasado, gracias a la invitación que le hicieron para ser uno de los protagonistas de la Gala del Deporte Asturiano.
Y junto a López Suárez estuvo toda una leyenda del baloncesto mundial, el argentino Luis Scola, cuya primera aventura en España arrancó bajo los designios del preparador cobista. Veinticinco años después, ambos fueron distinguidos en el Centro Niemeyer con el Trofeo Rey Pelayo, en memoria de aquel histórico ascenso del Cabitel Gijón a la Liga ACB y a su brillante carrera posterior.
El ex-seleccionador recordó que no veía desde hace tiempo al que fuera su discípulo con solo 18 años, aunque sí mantuvo algún contacto con el hoy director general del Palacanestro Varese. Los premiados protagonizaron también una charla coloquio en Asturpersa Avilés, en colaboración con la Asociación de Prensa Deportiva del Principado de Asturias, repasando sus experiencias en el mundo de la canasta y respondiendo a las preguntas de los aficionados. Scola recordó en varias ocasiones: «Moncho López apostó por mí y creían que se había vuelto loco».
Pacreu y Esmorís, otros dos que pasaron por Ourense
Moncho López afrontó en aquel verano del 1998 su primera experiencia en un banquillo profesional sénior y lo hizo con mimbres que igual no lo situaban entre los favoritos, pero terminó preparando un cóctel que a la postre llevó al grupo a esa mítica imagen en la plaza Mayor de Gijón, en la que el técnico estrechó la mano del presidente José Ramón González, delante de una plantilla que doblegó al Menorca 3-0 en la serie final, para subir a la élite junto al Breogán, al que curiosamente también entrenaría después Moncho.
En aquel grupo destacaba un exmadridista, Linton Towns (con pasado NBA). Eso sí, llegó a Asturias con casi 40 años. En el polo opuesto, Scola tenía solo 18 y Baskonia buscaba un sitio —y un cuadro técnico— que lo mimara en sus primeros pasos en Europa. El argentino no olvida esos dos años con López —también debutó con él en ACB—, el prólogo a una carrera realmente brillante: una década en la NBA, un título olímpico y dos de América con Argentina, una Liga ACB y tres Copas del Rey con Baskonia, así como numerosas distinciones individuales.
En aquel equipo también estaban dos hombres que pasarían más tarde por el COB, el escolta Josep Pacreu —afincado en Ourense— y el ala pívot José Ramón Esmorís. Su base era el porriñés Javi Rodríguez, hoy entrenador del Oviedo, mientras otro destacado era Óscar Rodríguez Bonache. Charlie Uzal, Pedro Rodríguez, Diego Sánchez, Óscar Cobelo, José Antonio Carreño, Rubén Suárez y Luis Merino completaron un plantel que fue quinto en la fase regular.