Se asomó al balcón pidiendo socorro porque su marido no la dejaba salir, pero en el juicio dice que lo ha olvidado y que ahora es «feliz» con su nueva pareja
OURENSE

El fiscal mantuvo la acusación por coacciones porque dos testigos escucharon a la denunciante pedir ayuda
20 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A media mañana del 13 de julio del 2024 varios vecinos de una aldea de Monterrei escucharon los gritos de una mujer. «Pedía auxilio y que alguien avisara a la Guardia Civil», recordó este jueves uno de esos testigos. Ante la magistrada del Juzgado de lo Penal dos de la capital, aseguró que junto con su hermano acudieron a la casa unifamiliar en la que estaba la víctima y que constataron que el marido no la dejaba salir. «Solo abrió cuando le dijimos que llegaban los agentes», explicó el testigo sobre unos hechos que la denunciante asegura no recordar, aunque fueron hace un año. Por videoconferencia desde la ciudad en la que reside ahora, moduló las acusaciones vertidas entonces contra su expareja, en lo que parecía un intento por exculparlo. «Yo esto ya lo tengo más que olvidado», le dijo a la magistrada, negando ahora que su compañero sentimental le hubiera impedido abandonar la vivienda. «Grité socorro porque estábamos regañando y él se ponía muy nervioso», aseguró, sin dejar de mencionar que en la actualidad ella ya tiene una nueva pareja y se encuentra «muy feliz». «Tuvimos una discusión», explicó sobre el episodio que ahora llega a juicio, recordando que solían tener disputas porque ella quería regresar a Madrid con sus hijos y al novio no le parecía bien. A pesar de esta declaración poco concluyente, el fiscal pidió condena por coacciones para el sospechoso, agarrándose a las declaraciones de los testigos presenciales.