El COB acerca posturas con Rafa Lisboa para asegurar su continuidad

OURENSE

Rafa Lisboa manejando el balón ante la presión de Adam Kunkel en el choque ante Palencia
Rafa Lisboa manejando el balón ante la presión de Adam Kunkel en el choque ante Palencia Santi M. Amil

La renovación del internacional luso es el próximo objetivo ourensano

04 jul 2025 . Actualizado a las 18:07 h.

Las incorporaciones del bahameño Kentwan Smith y del estonio Carlos Jürgens comenzó a darle forma a lo que será la plantilla de un Club Ourense Baloncesto que sigue al pie de la letra su hoja de ruta en el mercado de verano.

Con los ya conocidos Martín Fernández e Isaac Vázquez (repescado de su cesión en Segunda FEB), los cobistas completaron el cupo de sus cuatro sub-22 al amarrar al escolta Sergi Huguet y al interior Martín Iglesias, que estará al lado de la torre jamaicana Romaro Gill y de los próximos refuerzos que refuercen en las próximas semanas el juego bajo tableros.

De momento, todo apunta a que Moncho López está cumpliendo una de sus premisas para dotar de personalidad a su equipo, añadiendo efectivos que mejoran el atleticismo que pareció faltarle por momentos el pasado curso, sobre todo a medida que el resto de formaciones fueron avanzando en esa faceta con los refuerzos invernales.

Sin ofertas lanzadas en las últimas horas, pero con un trabajo ingente por parte del propio López Suárez y de su director deportivo, Sergio Pérez Anagnostou, la siguiente cota que se propone alcanzar la dupla es el acuerdo definitivo para asegurarse la continuidad del internacional luso Rafa Lisboa. El exentrenador del Porto conocía muy bien al base y, tras curtirse lejos de la península en la competición belga, arribó en Ourense con el bagaje de una interesante toma de contacto con los Lobos de Cantabria. Su evolución en el Pazo le hizo mejorar todas sus estadísticas en el segundo escalón español, llegando a promediar 9,1 puntos, 2,5 rebotes y 2,7 asistencias en los 21,4 minutos que firmó en cancha durante 32 jornadas, teniendo en cuenta que una lesión de tobillo ralentizó su progresión en su mejor momento de forma del curso y coincidiendo con distintos problemas de la escuadra de azul y oro.

Todo indica que jugador y club mantienen muchos puntos de encuentro y que, a nivel particular, Lisboa también está convencido de que puede seguir en línea ascendente en el Pazo.

En todo caso, el mercado veraniego todavía está bastante estancado, pese a que la mayoría de los banquillos ya están cubiertos. Eso sí, el futuro del Betis en la Liga ACB aún no ha sido confirmado, aunque ya han pasado tres semanas de su ascenso. El club andaluz trabaja para alcanzar los 2,5 millones de euros de presupuesto, que es el mínimo demandado por la asociación de clubes para integrar la lista definitivas de participantes que se conocerá a mediados de julio y hasta esa fecha se ha prorrogado un plazo que expiró a finales de junio. Se trata de una situación que se ha repetido en las últimas temporadas, pero si los sevillanos no logran cumplir esos requisitos, Granada —penúltimo clasificado en la máxima categoría— podría recuperar la plaza. Es una situación que está congelando varios movimientos en las secretarías técnicas de distintos clubes.

Campaña de abonados

Otro polo de la actividad del COB es el buen ritmo de su campaña de abonados. El mensaje Volveremos, e ti xa estabas está calando en una afición a la que le puede el amor a sus colores. Además, los precios siguen siendo muy competitivos, para un espectáculo que apunta a elevar su nivel un año más. Aún sin aplicar descuentos contemplados, el abono sénior para ver cada partido en Pista Central saldría por 11,76 euros por jornada, quedándose en 10 ó 8 en otras gradas y en 5,88 como peñista, cuantías que se rebajan para pensionistas, joven (de 15 a 25 años), infantil (de 5 a 14) y preinfantil (de 2 a 5). Y es que el concepto de ver el baloncesto en familia es otro de los puntos fuertes de la programación cobista.

60 partidos

En crecimiento

La que jugó en Ourense fue la segunda campaña de Rafa Lisboa en el segundo nivel del baloncesto español. De 28 partidos en Cantabria subió a 32, mejorando casi todas sus estadísticas. Solo una lesión de tobillo lo obligó a descansar y frenó su proyección durante unas semanas.