Letrado y acusado plantan un juicio por abuso sexual en Ourense y la jueza le pide a la víctima que «no se desanime»

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La vista no se pudo celebrar por la ausencia del abogado defensor. Tampoco acudió el acusado
La vista no se pudo celebrar por la ausencia del abogado defensor. Tampoco acudió el acusado M. FERNÁNDEZ

La ausencia del abogado y su cliente obligó a suspender por tercera vez un caso que se denunció en el año 2022

08 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

«No se desanime». Esto fue lo que le pidió la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense a una mujer que hace tres años denunció haber sido víctima de un abuso sexual cuando se encontraba en un pub de la capital. Tras informarle de que la vista se iba a suspender, por tercera vez, la togada le pidió a la mujer que no tirara la toalla, comprometiéndose a buscar un hueco en su agenda lo antes posible para zanjar el asunto.

Y es que ni el sospechoso ni su abogado acudieron al juicio, señalado desde hace más de seis meses. Desde el juzgado consiguieron localizarlo, si bien el profesional alegó que se había olvidado y que no se había preparado la vista, una disculpa que no gustó al letrado de acusación particular ni a la propia magistrada, quien ya anunció que tomaría «las medidas oportunas».

La causa se suspendió por primera vez por la huelga de abogados del turno de oficio, posponiéndose después por la ausencia de un traductor del dialecto wólof que habla el investigado, de origen senegalés. Este lunes se había citado al intérprete, pero ni así pudo ser.

Queda pendiente, por tanto, dirimir lo ocurrido en la madrugada del 6 de febrero del 2022 en el pub Black de la capital. La narración de la denunciante que recoge la Fiscalía en su escrito explica que el hombre se acercó a ella hasta en tres ocasiones para realizarle tocamientos. La joven le llamó la atención la primera vez, cuando le tocó el culo de manera intencionada, según su relato. Él se alejó pero regresó a los pocos minutos y repitió la acción. La mujer le recriminó su conducta y, en esa segunda ocasión, fue ella la que se alejó del agresor. El acusado se habría acercado una tercera vez, metiendo la mano bajo su falda y tocándole sus partes íntimas. Se pide un año y tres meses de prisión por un delito de abuso sexual, planteándose alternativamente la expulsión del país de sospechoso, de 34 años. En su día el abogado defensor había asegurado que hubo errores en la identificación del acusado.