El club cuantificó en 1,21 millones la aportación de la familia Arribas
14 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.«Vimos aquí para seguir apostando polo modelo que vos presentamos o pasado febreiro, cando abrimos una porta a inversores que quixeran trocar as súas achegas por accións da futura SAD do Club Deportivo Arenteiro, porque estamos convencidos de que é a mellor saída de futuro», así ratificó Argimiro Marnotes, presidente de la entidad verde los planes de su directiva para gestionar su actualidad económica, en plena reconversión.
Una realidad contable que también calificó como «números duros» con cierta retranca y sin querer faltar a la obviedad de que es complicado para una villa de 15.000 habitantes moverse en la tercera categoría nacional.
También quiso ser concreto el dirigente a la hora de explicar que ese modelo le sirvió para alcanzar en la pasada temporada una cifra de gasto de 2,8 millones de euros, que en el presente curso se irá a los 3 millones. Para eso fue crucial la aportación de la familia Arribas que, según dio a conocer a sus socios, llegó a los 1,21 millones de euros, con la acotación de que la sociedad deportiva solo está obligada a reintegrar en acciones de la mencionada SAD.
Sí aclaró Marnotes, secundado por su vicepresidente Xan Pinal, que el proceso para la reconversión aún está pendiente de trámites que lo demorarán varios meses, comenzando por la auditoría del último ejercicio, en espera de que el Consejo Superior de Deportes le de el visto bueno a la creación de la nueva sociedad y quizás hasta enero, como poco, no se pueda establecer el valor de las acciones.
Por eso es que solicitó a sus compromisarios la aprobación para volver a buscar nuevas aportaciones que sirvan una vez más para cumplir con las necesidades inmediatas del club, a cambio de nuevos títulos. Tanto Marnotes como Pinal sí enviaron un mensaje tranquilizador a los asistentes al Auditorio Manuel María —muchos menos que en la cita del pasado febrero—, anunciando incluso que ya estaban abiertos contactos con inversores interesados.
A preguntas de seguidores preocupados por la actualidad deportiva del club, incluido un sector que pidió el adiós del responsable de esa área —Joan Farías—, Marnotes ratificó su confianza en él y la convicción de que el cambio de entrenador fue una medida necesaria en estos momentos de la competición, subrayando que la categoría actual del club es uno de sus grandes activos y mantenerla es un objetivo prioritario.
Todos los puntos dirigidos a seguir con los pasos de la conversión en SAD, así como esa nueva puerta abierta a nuevos inversores fueron aprobados por la mayoría de los asistentes, aclarando que la única deuda real del club —los Arribas son inversores con su capital— es de 128.000 euros, más lo que pueda incrementarse en el ejercicio en marcha.
Cantera y entrenador
La asamblea del Arenteiro sirvió para puntualizar muchos de los temas de debate en el día a día del club, como la necesidad de fortalecer una cantera que Xan Pinal calificó con números (alrededor de las 300 licencias federadas) como la más numerosa de la provincia y con un incremento notable en ese sentido en los últimos años. En todo caso, la principal inquietud de los socios es la de conocer al entrenador que sustituirá a Jesús Arribas.
Argimiro Marnotes recalcó que Joan Farías tiene toda la confianza de su junta para que tome esa decisión y a una pregunta concreta de un aficionado, señalando a Julen Guerrero, el presidente salió del paso sin soltar prenda: «Ao mellor xa falamos con el e con algún máis».
Lo que está claro es que el director deportivo está activo en las últimas jornadas. Ya se le pudo ver con el extécnico del Lugo Paulo Alves y también han trascendido nombres como los de Óscar Gilsanz o el joven y pujante Simón Lamas, que ayer confirmaba a La Voz el contacto desde Carballo: «Houbo unha conversación e eu mantiven informado ao Bergantiños dende o primeiro momento. Non me propuxen a opción de saír porque aquí estou moi contento, trátanme ben e síntome moi identificado, penso que é o lugar ideal para esta tempada. Aínda así, está claro que gusta que valoren o teu traballo, e máis sendo dunha categoría superior».
Mientras tanto, Luis Vilachá mantiene en alto la línea de trabajo antes de viajar a Bilbao.