Las nevadas dificultaron el tráfico en la montaña

La Voz DELEGACIONES / LA VOZ

A GUDIÑA

Aunque la cota se elevó ayer hasta los 1.000 metros, la nieve aún estuvo presente en muchas zonas altas

03 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque la cota de nieve se situó ayer en torno a los 1.000 metros, aún se registraron incidencias en las zonas de montaña de Lugo y Ourense. La normalidad se recuperó por la tarde en la red viaria de la Diputación de Lugo, después de que durante la mañana se hubiese trabajado con máquinas y operarios para dejar limpias vías de 15 municipios, todos de la zona sur y de A Montaña, en los que se circulaba con dificultad y se recomendaba el uso de cadenas. También era necesario, por la mañana, emplear cadenas en la carretera LU-633, entre O Cebreiro y Triacastela, y en la LU-701, entre A Fonsagrada y el límite con Asturias.

La nieve dificultó la circulación en las zonas más altas de Ourense, llegando a impedir el acceso durante horas al Concello de A Veiga. La situación se normalizó con el paso de las horas y el trabajo de las máquinas quitanieves. En cuanto al río, el Sil bajó ayer con mucho menos caudal que en días anteriores, dejando de ser una amenaza para las casas más cercanas al cauce. Aún así, en el Concello de O Barco de Valdeorras se mantuvo la prohibición de bajar a las riberas del río a su paso por el Malecón. Cintas de la Policía Local cortaban el paso en los diferentes accesos.

La presencia de nieve dejó sin clase ayer a 198 alumnos de 11 centros educativos. Según los datos facilitados por la Consellería de Educación, en la provincia de Lugo no pudieron llegar a las aulas 80 estudiantes de ocho centros educativos, de los cuales en uno se suspendieron las clases. Se vieron afectadas líneas de transporte escolar en los municipios de Folgoso do Courel, O Incio, Navia de Suarna, Pedrafita do Cebreiro, Samos y Triacastela. Mientras, en la provincia de Ourense se quedaron sin poder acudir a las aulas 118 alumnos de dos centros educativos. El centro más afectado fue el CPI Laureano Prieto de la localidad de A Gudiña, donde se suspendieron las clases y se vieron afectados 87 escolares.

Pequeño tornado

El dueño del cámping Paisaxe de Vilanova de Arousa se llevó ayer una sorpresa monumental cuando por la mañana fue a abrir las instalaciones y se encontró con una caravana volcada y numerosas ramas de árboles esparcidas por el suelo. Los afectados lo tienen claro: «Isto tivo que ser un tornado», apuntaba ayer el hostelero Rubén Leiro. Los hechos ocurrieron de madrugada, según sus cálculos entre las seis y las siete de la mañana.