Contrarreloj por equipos, pruebas idóneas para velocistas y otras rompepiernas para atravesar Ourense
17 ago 2016 . Actualizado a las 21:41 h.Hace treinta años, Álvaro Pino protagonizaba una de las gestas de la Vuelta a España, ganando la ronda en un año, 1986, en la que tuvo rivales como Laurent Fignon, Perico Delgado o Robert Millar. Tras dejar de ser corredor profesional, fue director deportivo de varios equipos, entre ellos el Xacobeo. Seguirá esta edición de la Vuelta como comentarista de Onda Cero pero antes analiza para La Voz las características de las cuatro etapas que discurren por suelo ourensano y que, destaca, están bien escogidas para evitar la monotonía, algo que los directores técnicos, Paco Giner y Fernando Escartín, tienen en cuenta para toda la carrera.
el arranque
Contrarreloj de recorrido fácil pero exigente para los equipos. La Vuelta 2016 arranca este sábado con una contrarreloj por equipos que saldrá del balneario de Laias y concluirá en el parque náutico de Castrelo de Miño tras un recorrido casi llano de 29,4 kilómetros. Álvaro Pino resume lo que puede ofrecer esta primera etapa: «Es una contrarreloj relativamente fácil, aunque siempre es exigente para los equipos. Pero no es una distancia excesiva, son menos de treinta kilómetros sobre un terreno fácil. Exige un esfuerzo corto pero intenso. Será media hora de carrera para los que vayan a ganar. No tiene más que dar el primer líder». Sobre los equipos que pueden tener más opciones de ganar esta contrarreloj, Pino menciona al BMC: «Uno de los importantes será BMC, es de los que tienen más especialistas y gente buena en contrarreloj por equipos. Será uno de los candidatos a la victoria pero también Sky y Movistar tienen buenos equipos para la contrarreloj».
ourense - Baiona
Una segunda etapa para los esprínteres. La segunda etapa saldrá el próximo domingo de la capital ourensana y concluirá en Baiona después de 159 kilómetros de recorrido. «Es una etapa para llegar al esprint. Desde Ourense hasta Ribadavia y el Alto de Fontefría es terreno ascendente. Es un alto de tercera categoría, pero la carretera es buena y los esprínteres no pasarán excesivos problemas para salvar los cuatro repechos antes de llegar a Baiona», resalta Pino. Es quizá la más monótona de las cuatro.
sexta etapa
Propicia para escapadas. El jueves 25 de agosto, la carrera regresa a la provincia, con la etapa entre Monforte de Lemos y Luíntra. «Será una etapa bonita e interesante, en principio propicia para escapadas, habrá gente que se moverá. Tiene un puerto de segunda categoría, el Alto de Alenza, pero hay otros que no puntúan. Todo el recorrido es muy rompepiernas. Yo la corrí de amateur, no de profesional. Es «terreno minado», muy difícil y complicado. Desde Monforte son ocho o nueve kilómetros que suben y van desgastando. La parte de Chandrexa es toda ascendente y muy propicia para Valverde y corredores rápidos como Mikel Landa, Froom o Contador. La mayoría de los esprínteres no llegarán. Los equipos aspirantes - Sky, Movistar, Tinkoff- querrán tener la etapa agarrada. Hasta ahí el terreno no da para más, solo habrá segundos entre los favoritos», dice Pino.
adiós a galicia
Etapa bonita y rápida. «Tiene características parecidas a la anterior. Es terreno minado, con tres terceras categorías: el Alto de Allariz, el de Fumaces y el del Padornelo. Es buena carretera, ascendente saliendo de Maceda. Es rompepiernas, no hay un metro llano, pero la carrera irá deprisa, con intentos de fuga y bastante desgaste. Apuesto por gente rápida, pero no por esprínteres puros. Será interesante para el público y bonita. Los equipos de esprínteres tendrán dudas para controlar la carrera y se harán cargo los hombres de la general, aquellos corredores que pueden estar entre los veinte mejores porque van bien en terreno ascendente. El que la vea en la tele lo pasará bien», prevé el experto gallego.