La crisis de la construcción en Europa y la competencia de China y Brasil lastran la exportación de pizarra

María Cobas Vázquez
m. cobas O BARCO / LA VOZ

CARBALLEDA DE VALDEORRAS

Foto de archivo de jaulas de pizarra.
Foto de archivo de jaulas de pizarra. LOLITA VAZQUEZ

Las ventas en el exterior bajaron ocho puntos en los siete primeros meses del año respecto al 2023

26 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

No será un gran año para el sector de la pizarra gallega, sino todo lo contrario. Las cifras oficiales de exportación hasta julio revelan una caída de más del 8 % respecto al mismo período del 2023. Se vendieron 253.773 toneladas frente a las 276.032 de un ejercicio atrás. Agosto fue ligeramente mejor «pero una simple ilusión» y septiembre «no está siendo lo que se esperaba», confiesa Severino González, gerente del Clúster de la Pizarra de Galicia.

No hay un único motivo según argumentan desde el sector. El 2024 empezó con una climatología muy adversa en el norte de Europa (Francia, el Reino Unido y Alemania siguen siendo, por ese orden, los principales mercados de la pizarra gallega), lo que impidió llevar a cabo obras. «Si el tiempo no permitió en el primer cuatrimestre obrar mucho, ese tiempo perdido es muy difícil de recuperar», esgrime Víctor Cobo, presidente del Clúster. A eso se unió la crisis de la construcción que se está produciendo a nivel europeo. «La incertidumbre en los mercados se está traduciendo en que se está construyendo y reparando menos», añade. Y tampoco ayuda, dice, la falta de mano de obra cualificada. «Las noticias que tenemos del extranjero es que los colocadores tienen obras hasta Navidad, pero no prescritas para el año que viene [como era habitual en otoño]», destaca.

Alza de costes

Bajó la exportación, pero se incrementó el precio de la tonelada, de 860 a 879 euros, un 2,2 % más. «Los costes a nivel empresarial han subido muchísimo y los hay que repercutir sobre el producto y eso influye para que otros materiales sean más baratos que el nuestro», apunta González. Entra ahí la competencia que están haciendo países exportadores de pizarra como China o Brasil, «que está pegando fuerte en el Reino Unido», señala González.

En la búsqueda de nuevos mercados, el Clúster de la Pizarra ha iniciado una campaña promocional de ámbito internacional con la que también persigue mejorar los datos en España. No solo en lo que se refiere a su uso para cubiertas, sino también como material para fachadas, que es la división que más está creciendo aunque las cifras siguen siendo residuales.