Occo Art acoge el 29 de febrero una cita con cuatro de los caldos de la bodega O Pousadoiro, de la DO Ribeiro, gracias al proyecto «El perfume del vino»
23 feb 2024 . Actualizado a las 15:24 h.El proyecto «El perfume del vino» de Hosanna Peña y Ricardo de Arrúe aterriza en la galería Occo Art de Madrid, aliándose con la bodega O Pousadoiro de Castrelo do Miño. De este modo acercarán estos vinos de la Denominación de Origen Ribeiro hasta la capital de España. En la sala de arte, a escasos pasos del Museo del Prado, se celebrará el próximo 29 de febrero una actividad de lo más especial. Se trata de una iniciativa protagonizada por los caldos ourensanos. «Lo que hacemos es armonizar los aromas que suscitan las moléculas volátiles del vino con las obras de arte de la galería desde un punto de vista filosófico», explica De Arrúe, que se define como investigador de aromas. Los expertos encargaron a un laboratorio francés las moléculas volátiles necesarias para recrear los aromas de cada uno de estos vinos de Castrelo de Miño. «Por lo tanto es un evento artístico, pero también científico. Una oportunidad para entender las distintas variedades de una forma nueva y original», añade. «El vino es ya en sí perfume. Tiene unas notas que conforman su aroma, que podrían ser elementos de cualquier fragancia, solo hay que buscarlas», dice Carmen Bescós, propietaria de la galería madrileña junto, José Antonio Camacho. Los asistentes a la cita en Occo tratarán de descubrir esas notas de los vinos en tiras olfativas impregnadas con las moléculas volátiles, al mismo tiempo que los catan. «Es un evento que acogemos de manera periódica y siempre resulta muy interesante», concluye Carmen.
La actividad arrancará a las 19.30 horas. Es gratuita y las plazas son limitadas, así que los interesados deberán escribir al correo electrónico queridilla@yahoo.com.
Los vinos que se degustarán serán Pousadoiro 2022 y 2014, Norte e Sur y, uno muy especial, Ámphora, que es un nuevo tinto que produce la bodega de O Ribeiro, elaborado precisamente en una ánfora de barro llegada desde Villarobledo (Albacete). «Allí hay una alfarería tinajera impresionante. Tienen una técnica milenaria para elaborar las piezas. Consiguen una porosidad concreta en el barro que hace que la fermentación del vino sea diferente, que cueza a una temperatura específica», explica el bodeguero de Castrelo de Miño.
Ámphora es un caldo que se hace con la cosecha de una sola viña que O Pousadoiro adquirió recientemente en el concello de Ribadavia. «Es muy vieja y tiene muchas variedades de uva mezcladas: garnacha, sousón, brancellao, caíño... Por eso la escogimos para hacer este proceso diferente», explica. «Maceramos el mosto con la uvas congeladas durante tres días y luego la fermentación la llevamos a cabo en la ánfora de barro, que hace un efecto de crianza sobre lías», termina. El resultado es un vino con mucha menos acidez y más untuoso en boca.