José Lorenzo López Gil, don José, falleció en su casa de Celanova y mañana será enterrado en Carballedo
29 jul 2024 . Actualizado a las 09:37 h.Permitan los lectores que utilice como título del obituario La muerte no es el final, esta extraordinaria canción litúrgica, luego también marcha militar, compuesta por Cesáreo Garabáin y que tanto gustaba y tan magistralmente bien interpretaba Don José en muchas de sus homilías y solemnes celebraciones fúnebres durante su larga trayectoria de más de 70 años como sacerdote.
Se nos ha ido de una forma tranquila en su casa de Celanova, cual llama se apaga al consumir la cera, acompañado de sus cuidadoras que lo mimaban, y dejando un vacío muy difícil de llenar. Hombre de carácter, de palabra, de indudable valía, entrañable, bondadoso, agradecido, humano… Sus cualidades para la labor eclesiástica eran extraordinarias, dotado de una incomensurable voz, un liderazgo indiscutible, una presencia apabullante, orador brillante, lo que hacía que sus homilías fueran extraordinarias, inimitables, irrepetibles.
Fue cura párroco durante muchos años de las parroquias de San Lorenzo de Fustanes, Santa María de O Pao, Nosa Señora da Guía, de Gomesende, y en el tramo final de su ejercicio además de la parroquia de San Pablo de Quintela, en Quintela de Leirado, todas en la provincia de Ourense, dejando en cada una de ellas un legado impresionante que perdurará por siempre. A sus 97 años, era el cura más longevo de la diócesis de Ourense y estuvo en activo hace poco más de tres.
Como era un trabajador incansable se volcó en cada una de sus parroquias en prol de la mejora de las mismas, siendo numerosas las mejoras y obras realizadas: mejoras en los accesos a alguna de ellas, reformas de cubiertas de casas rectorales e iglesias, reformas interiores, pintura de retablos, mantenimientos en las imágenes, mejoras de mobiliario, nuevas ropas y accesorios, mejoras de la casas rectorales, cementerios, etcétera.
Supo compaginar su labor pastoral lejos de su tierra pero sin olvidarse nunca de sus orígenes, su familia, su casa de labranza paterna Casa Muleiro en Loureiro, Buciños, en el Concello de Carballedo de la provincia de Lugo, a la que volvía siempre que podía, muchas veces con invitados de cada una de las parroquias que regentaba. Yo mismo doy fe de ello ya que por varias veces fuimos invitados a su casa y a su paraje preferido de O Muiño, donde uno de los molinos en activo de Casa Muleiro se convertía con Don José como anfitrión, en un improvisado Fogón con “Pegerto” de chef extraordinario, representando a su excepcional familia que nos arropaba y disfrutaba con nuestra presencia. Eternamente agradecidos.
Si me permiten, en esta última parte de esta carta de despedida como feligrés de la parroquia de Quintela, quiero hacer referencia y expresar mi agradecimiento personal y en nombre de la parroquia a la organización y celebración por parte de Don José del año Jubilar de San Pablo durante el año 2008-2009, donde gracias a su tesón y esfuerzo, consiguió que fuera todo un éxito, siendo muchísimos los peregrinos que visitaron la parroquia y fue quien de poner el nombre de Quintela en multitud de medios y portadas a nivel local, provincial y autonómico, engalonando la iglesia para tal extraordinario evento. Su organización fue extraordinaria y todavía sacó tiempo para escribir y editar un libro de dicho año Jubilar de San Pablo.
Le debemos mucho Don José. Gracias. Solo nos queda, para los que tuvimos en privilegio de conocerlo y tratarlo, entonar en su honor La muerte no es el final desde lo más profundo de nuestro corazón.
Su cuerpo está siendo velado en Celanova. Mañana lunes a las 11.00 horas tendrá lugar el funeral en el monasterio de San Salvador. A las seis de la tarde haberá una misa en la iglesia de San Miguel de Buciños, en Carballedo, en cuyo cementerio será después enterrado.