Celia Vidal, la ilustradora que ha plasmado la herencia cultural de Celanova en el nuevo cartel del Folión

Bárbara María

CELANOVA

Celia Vidal junto con el cartel oficial de la nueva edición del Folión Castrexo
Celia Vidal junto con el cartel oficial de la nueva edición del Folión Castrexo alejandro camba

La imagen de la edición «XII+I» remite al pasado de las tierras castrexas con una visión de futuro

23 jul 2025 . Actualizado a las 10:07 h.

En pleno diluvio de agosto de 1999, Celanova decidió reencontrarse con sus orígenes en la celebración de la primera Fiesta Castrexa. Aquella jornada daría comienzo a una tradición de homenaje al tratado de hospitalidad del 132 d. C. firmado por coelernos y romanos en las tierras de Castromao. Ese mismo año, unos meses antes, nació Celia Vidal, cuya llegada al mundo se cruzó con el deseo colectivo de la comunidad de dar nueva vida a sus raíces y honrar a sus antepasados. En once años, Vidal solo pudo asistir en una ocasión al Folión antes de la interrupción de la fiesta en el 2010, teniendo que esperar más de una década para su recuperación a manos de algunos vecinos del municipio. Entre estos se encuentra ella misma, creadora del cartel para la nueva edición «XII+I» con un diseño que simboliza la identidad histórica de los celanoveses, mientras cruzan la frontera entre lo que fue y lo que será con un gran legado a sus espaldas. «Mi intención era proyectar el sentimiento castrexo de una forma reconocible. Escogí el trisquel calado descubierto en el lugar de Castromao como la imagen principal del cartel, porque es un motivo simbólico de nuestra cultura, y lo hice enorme para representar la grandeza del espíritu castrexo. El trisquel lo cargan a sus espaldas tres pequeñas figuras esquemáticas, sin rasgos específicos, para facilitar la identificación del pueblo con ellas. También quería que los colores fueran icónicos de aquella época, por eso todo el diseño está bañado en tonos tierra, para simular pintura y barro», explica.

Vidal está muy comprometida con la reactivación de la fiesta este verano. Vivió por primera vez el Folión con ocho años, en una de sus últimas ediciones, y recuerda la jornada como informal y divertida: «Ese día estuve con mis amigas jugando, a ninguna de nosotras le importaba ensuciarse, solo queríamos pasarlo bien. Recuerdo ver a todo el mundo conectado con la esencia castrexa. Me gustaría que la gente siguiera disfrutando del evento como aquella vez».

Este 8 de agosto Celanova revivirá su pasado en una celebración tradicional que recuperan después de quince años inactiva y que Vidal espera repetir en numerosas ediciones futuras. Su trabajo de apoyo a la comunidad no se queda aquí. Colabora como ilustradora de vez en cuando para otros proyectos en sus ratos libres, pero se dedica profesionalmente al diseño industrial. Una ingeniería que, según afirma, le permite desarrollar sus inquietudes más creativas.