Albarradas de piedra y fajinas vegetales protegen los ríos de Lobios de la erosión posincendio

La Voz OURENSE / LA VOZ

LOBIOS

30 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las dos mil hectáreas que ardieron en el parque natural del Xurés en Lobios, a mediados de septiembre, siguen teñidas de negro. Pero para evitar que de ese lúgubre color se manchen los ríos por el arrastre de cenizas y la cubierta vegetal erosionada, con el consiguiente daño a los ecosistemas fluviales, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) está acometiendo una intervención urgente. Hasta esa zona montañosa de fuerte pendiente, con los cauces del río Lobios o del regato da Fecha que da nombre a su famosa corga, se desplazó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, acompañado por el subdelegado Emilio González, y por la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez. El trabajo se hace contra reloj y contra la climatología otoñal. El objetivo es «reducir la erosión y el transporte de suelo fértil, generando al mismo tiempo microhábitats que permitirán el desarrollo de vegetación futura», dijo Quiroga. Para evitar esa erosión, se colocan fajinas de ramas cerca de cárcavas, torrentes y regatos. Se han hecho 160 tramos de albarradas o presas para ayudar a retener el transporte de sedimentos. La previsión de la CHMS es llegar a los mil tramos de retenciones (4,5 km lineales), además de hacer cortas y podas selectivas.