Un mundo de variedades que está lejos de agotar su capacidad de sorprender

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE/LA VOZ.

MONTERREI

13 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Por si quedaba alguna duda del ascendente de Robert Parker sobre el sector, el Gobierno acaba de premiar su papel en la proyección internacional del vino español concediéndole la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Galicia no ha salido mal parada en las últimas catas de The Wine Advocate . La publicación con la que el crítico estadounidense marca la moda en el mundo de la enología le ha dado este año 95 puntos a dos tintos de Ribeira Sacra (Lacima 2007 y El Pecado 2008) y dos de Monterrei (Bastardo 2005 y Albarello 2007 de Quinta da Muradella).

Como en cualquier otra zona, en la punta de lanza del vino gallego viajan etiquetas de tirada limitada que asumen el sobrecoste derivado de aparcar la asepsia tecnológica en beneficio de la singularidad del viñedo. De los destacados por The Wine Advocate , Lacima es del de mayor presencia en el mercado, 3.500 botellas que se reparten restaurantes de primera fila de veinte países. Josep Roca, sumiller de Can Roca, define así la primera marca de Dominio do Bibei: «Tiene autenticidad, pureza y compromiso con su tierra».

Las bodegas más inquietas de Rías Baixas buscan autenticidad reivindicando el potencial de los albariños para mejorar en los años posteriores al embotellado. Es el estilo que buscaba José Antonio López en Lusco y el que practica ahora en Tricó, confirmación de que el albariño puede ser un vino de guarda sin más aliños. Lejos de la costa, en la vendimia del 2009 godellos y treixaduras han tenido que capear una maduración muy acelerada. Aunque deja vinos prometedores, caso de Vía Arxentea en Monterrei, está por ver si esa cosecha iguala el recorrido en botella de los blancos del 2008, que tiene en Ribeiro referencias destacadas como Gomariz Colleita Seleccionada.

Tras el revuelo que despertaron en el último Fórum Gastronómico el merenzao de Algueira y el brancellao de A Costiña, las bodegas Santa Marta agitan el panorama vitícola en Valderras con un tinto de sousón, posiblemente la variedad más antigua de las que se cultivan en Galicia. Parte de la producción, también de la cosecha del 2008, irá a parar al mercado japonés. Un detalle a tener en cuenta ahora que las ventas en el exterior ayudan a amortiguar la crisis.