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Valdeorras es la D. O. con una mayor caída, en torno al 32 %, tal y como había previsto el consejo regulador
11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.A la vendimia del 2016 le quedan dos suspiros, aunque algunas bodegas estirarán la recogida de uva más allá de día del Pilar. La previsión de lluvia generalizada durante la jornada del miércoles hará que la mayoría apure hoy para evitar problemas. Con todo, en denominaciones de origen como Ribeiro y Valdeorras pocos racimos resistían ayer en las cepas. Las estimaciones de los técnicos de los cuatro consejos reguladores de Ourense, incluyendo la denominación Ribeira Sacra compartida con Lugo, se han cumplido. Particularmente acertados han estado en Valdeorras, donde habían apuntado mermas entre un 30 y un 40 %, que finalmente quedarán en un 32 % de descenso en relación con el 2015. De los 6,55 millones de kilos de uva recogidos en la anterior campaña se pasará este año a 4,3 millones.
La vendimia no estaba ayer totalmente finalizada, pero lo que queda apenas tendrá efecto en las cifras totales, que vuelven a los volúmenes del 2013, un año en el que se habían sucedido problemas de una magnitud similar a los de esta primavera y verano, algo que dio a los técnicos una referencia de lo que podía ocurrir. Y es lo que sucedió. Lejos, de todos modos, de los años 1993 a 1995, en los que Valdeorras movió sus cifras de uva amparada entre los 2,9 y los 2,44 millones. Nada que ver, en el otro extremo, con los 7,6 del abundante 2011.
En O Ribeiro, aún había ayer actividad. Una veintena de colleiteiros y tres bodegas de las que mayor producción no habían cerrado sus puertas a la entrada de más uva. También aquí, a salvo de los datos finales, se producirá un descenso en las cifras totales de producción. Serán en torno a doce millones de kilos los que hayan entrado en las bodegas, según fuentes del consejo, donde esperan un descenso en torno al 15 % sobre el pasado año. Muy lejos, al final, de las previsiones más pesimistas de quienes en el mes de agosto calculaban que se había perdido la tercera parte de la cosecha.
También en Monterrei acertaron en cuanto a que la cosecha iba a ser más baja. Habían sido 4,73 millones de kilos de uva los recogidos en el 2015. Ayer se había llegado a 3,83 millones de kilos y que se ronden, o incluso que se superen ligeramente los cuatro millones de kilos, es más que un deseo. Teniendo en cuenta que aún no habían cerrado sus puertas firmas de peso como Crego e Monaguillo, Terra do Cigarrón, o Tapias Mariñán, es muy probable que se alcance esa cifra. Con todo, que la vendimia se prolongue más allá del miércoles de esta semana es un escenario que se percibe lejano. La meteorología exige y aconseja no exponer las uvas al riesgo añadido de la lluvia que se espera mañana.
Tierra de mencía
El escenario es similar al de Ribeira Sacra. El domingo lo cerraron con 5,28 millones de kilos de uva recogida, con una abrumadora cuota de mencía, con 4,5 millones. La tercera parte de los bodegas empezaron el lunes sin haber comunicado al consejo el fin de la vendimia. De las treinta que quedaban, seis echaron la persiana por la mañana. Entre las de más volumen, solo Rectoral de Amandi, una de las referencias de la parte de Lugo, se mantenía abierta. En la zona ourensana son varias las que se tenían actividad. La perspectiva de los 6,27 millones de kilos de la campaña del 2015 se ve muy lejana. En un escenario optimista, llegar a 5,5 millones será un aceptable resultado para un año que ha sido especialmente difícil.
Entre las bodegas que aun no ha rematado la recolección de uva figura Dominio do Bibei, que fue una de las primera en empezar la vendimia hace un mes, el día 9 de septiembre. Este año, tanto esta como sus vecinos Adega dos Taboada y Jorge Feijoo, mantenían la puerta abierta.
Que se prolonguen las vendimias en estas zonas cae dentro de lo habitual, según fuentes del consejo regulador. Es un caso bien diferente al de, por ejemplo, bodegas como la valdeorresa Godeval, que ya había finalizado la vendimia cuando alguno de sus vecinos no había comenzado, de la misma forma que ocurrió este año con los viñedos del presidente del Ribeiro, Felicísimo Pereira. El lunes 19 de septiembre, después del primer fin de semana de actividad en la comarca, unos días que no habían dejado ni medio millón de kilos recogidos, esta bodega ya había cerrado su campaña.
Entre las bodegas que no remataron figuras las primeras en empezar en la Ribeira Sacra
La actividad será residual a partir de mañana, miércoles, en prácticamente toda la provincia