Este es el paraíso de los niños en O Carballiño

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

O CARBALLIÑO

María Dacal, en su juguetería en O Carballiño
María Dacal, en su juguetería en O Carballiño MIGUEL VILLAR

La tienda de juguetes, casas de muñecas y decoración Trebellos lleva casi 25 años en el municipio ourensano

20 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Rosa Dacal nació en el concello de Piñor pero con un año ya gateaba por el de O Carballiño. «Me siento totalmente carballiñesa», apunta. Precisamente en este municipio abrió su propia juguetería hace casi 25 años y hoy es una de las más antiguas del lugar. «Siempre me gustó el mundo de la decoración y de las manualidades. Este proyecto empezó como una alternativa para crear y elaborar piezas para casas de muñecas», recuerda. Tenían hasta un taller en el que se construían sus propios muebles. Trebellos, que es como se llama la juguetería, situada en la rúa Rosalía de Castro de O Carballiño, vende todos los detalles para casas de muñecas, pero también juegos y juguetes de todo tipo, mochilas y material escolar, complementos y prácticamente todo lo que puede hacerle ilusión a un niño. «Durante toda mi vida me he vinculado a la decoración y a partir de ahí empecé a hacer hasta maquetas. Después llegó la fase del juguete educativo, didáctico y original. Y ahora en la tienda tengo un poco de todo. Es un paraíso para niños», dice Rosa, que sabe que los más pequeños suelen moverse hacia la zona en la que están expuestos los juguetes comerciales. «A mí me gusta recomendarles juegos tradicionales, porque les ayudan a mejorar en muchos aspectos. Los padres ahora también están muy informados sobre el método Montessori, basado en la actividad dirigida por el niño, el aprendizaje activo y la interacción colaborativa», admite la propietaria carballiñesa. Dice Rosa que el juguete educativo está en alza, sin embargo el amor por las casas de muñecas se está perdiendo.

A Rosa le encanta su trabajo. «Soy una amante de los niños y estar aquí es un privilegio. Una juguetería para ellos es una recompensa, así que es muy gratificante», termina.