Testigos del accidente en una terraza de A Merca, en Ourense: «O condutor quedou en estado de shock»

Cándida Andaluz Corujo
C. Andaluz OURENSE

OURENSE CIUDAD

Yolanda, propietaria del Bar Doniz de A Manchica
Yolanda, propietaria del Bar Doniz de A Manchica MIGUEL VILLAR

Dos mujeres resultaron heridas después de que un hombre perdiera el control de su vehículo

23 mar 2023 . Actualizado a las 13:25 h.

Las dos mujeres que fueron atropelladas este miércoles en la terraza de un bar en A Manchica, en el concello ourensano de A Merca, se recuperan poco a poco del susto. Una de ellas ya está en casa y la otra permanece en el CHUO en observación, aunque su estado no reviste gravedad. Un día después del suceso, en el Bar Doniz no se habla de otra cosa. Tanto los propietarios del establecimiento como los clientes que vivieron el siniestro hablan de mala suerte.

Eran alrededor de las doce del mediodía cuando el conductor, un cliente habitual del bar de 80 años que vive en Parderrubias, a pocos kilómetros de A Manchica, abandonó el establecimiento. Su coche estaba aparcado en la puerta del establecimiento, en la zona donde todo el mundo deja el vehículo. Entre este espacio y la terraza del bar hay una pequeña pendiente. Quitó el freno de mano para dar marcha atrás y, por causas que se desconocen, el coche se precipitó hacia la terraza atrapando tras una mesa a dos mujeres que en ese momento tomaban algo.

«Non foi nada grave, pero...». afirma Yolanda Nanín, propietaria del Bar Doniz,  a un cliente que este jueves se interesaba por lo ocurrido. Ella estaba dentro del establecimiento en el momento del accidente. «Polo que sexa non lle entrou a marcha atrás e veuse para diante, moi despaciño. Deulle ás mesas e atrapou ás chicas que non podia saír porque tiñamos posto un toldo. Eu vino dende dentro, saímos correndo pero foi cuestión de segundos. O home quedou en estado de shock, só dicía 'non sei o que me pasou'», relata Yolanda.

Terraza del Bar Doniz y coches aparcados a la entrada
Terraza del Bar Doniz y coches aparcados a la entrada MIGUEL VILLAR

Aunque a las dos mujeres les dio tiempo a ver cómo se aproximaba el coche, no pudieron apartarse: «O fillo do señor estaba dentro do bar e levou un bo susto. Quedaron aqui todo o tempo ata que chegou a ambulancia. Elas non daban saído e puxéronse nerviosas. Unha estaba un pouco desmaiada, pero polo susto». 

Yolanda Nanín subraya que, aunque es la primera vez que sucede, tomarán medidas para que no se repita: «Poremos uns bloques por diante para que se algún coche se despista e vai para diante teña un freo, que non chegue á terraza».