El lobo «adoptado» por una familia de Ourense sigue desaparecido tras tres meses de búsqueda

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

PUNXÍN

El lobo perdido en Punxín
El lobo perdido en Punxín Cedida

El animal, que tiene chip, se perdió en septiembre y su dueño, que reside en una aldea de Punxín, cree que alguien lo recogió y se lo llevó

30 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Javier Soto regresó al municipio ourensano de Punxín este 2023 después de varios años residiendo en Suiza. Se compró un terreno en su pueblo natal y allí vive, rodeado de animales. Además de gallinas, conejos, gatos y perros, Francisco tenía dos lobos. «Son un amante dos animais. Encántanme de todas as especies», asegura. Dos días después de que se lo regalase un amigo, uno de los lobos de Francisco se escapó de su casa. Fue a finales de septiembre y todavía no ha aparecido.

Mientras este Félix Rodríguez de la Fuente de la provincia de Ourense, su chica y sus amigos lo buscaban incansablemente, Lobo, que así se llama el animal, vagaba desorientado de un municipio a otro. Los primeros en encontrárselo fueron unos vecinos de Beade: lo vieron de madrugada por los alrededores de la tienda de alimentación del pueblo. Las fotografías que le sacaron salieron en La Voz y ayudaron a Francisco a seguir la pista del animal. «Ao principio contactábanme cada vez que o atopaban. Escribíronme que o viran en Boborás, en San Amaro e noutros municipios», cuenta. Algunos de esos vecinos conseguían darle de comer, algo que tranquilizaba a su dueño. «Polo menos vía que se deixaba alimentar e que estaba ben», confiesa.

El animal, que tiene mala orientación, no conseguía llegar a casa. De hecho, todavía no ha vuelto. «A última vez que me mandaron fotos del foi hai dous meses. Estaba en Boborás», cuenta Francisco. «Eu sinceramente penso que o recolleu alguén e que o levou. Extráñame moito que non fora así porque se non tería aparecido xa», añade. El vecino de Punxín no ha parado de buscar al animal. Al principio hacía batidas para encontrarlo y ahora se mantiene activo en las redes sociales para enterarse de si alguien ve a Lobo. A veces le mandan fotografías de animales similares, pero que no son el suyo. «Fai dúas semanas me contactaron a través dunha publicación no Facebook para dicirme que o viran, pero o que sae nas imáxenes non é Lobo, 100 % asegurado», afirma.

Francisco, con otro de sus lobos, Ragnar, en Punxín
Francisco, con otro de sus lobos, Ragnar, en Punxín Miguel Villar

Lobo no era el único ejemplar que tenía este vecino. También está Ragnar, un híbrido de raza ártica, americana e ibérica de menos de un año de edad. «De feito agora collemos outro lobo novo, para que Ragnar non quedara solo. Chámase Rocki. E no 2024 sumaranse dúas femias», comenta el criador de estos animales. Todos tienen microchip y cartilla propia.

Lobo tiene el pelo oscuro. Es de complexión flaca y también muy inquieto, aunque se asusta con facilidad y tiende a escaparse. «Sería unha alegría que aparecera. Eu a esperanza non a perdo, pero cóstame crer que está aínda pola comarca. Oxalá», termina Francisco.