
Las clásicas más famosas del mundo están en la mira del ourensano
19 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La primavera marca la hora de las clásicas en el ciclismo internacional y, entre ellas, hay cinco que tienen la consideración de monumentos: Milán - San Remo (Italia), Tour de Flandes (Bélgica), París - Roubaix (Francia), Lieja - Bastoña - Lieja (Bélgica) y Giro de Lombardía (Italia).
El primer reto marcará el próximo sábado un calendario al que está muy atento un ourensano de veintitrés años, Carlos Canal Blanco, enrolado en las filas del Movistar Team. El de Xinzo de Limia, forjado en la escuela de Maceda, tiene subrayada la cita con salida en tierras lombardas: «La Milán - San Remo es mi primer plato fuerte de la temporada y espero salir a por todas en las próximas citas, comenzando por este primer monumento del año. Si todo va bien, debería estar en alguna carrera más por Bélgica, antes del segundo, que sería el Tour de Flandes».
Echando la vista atrás, hasta el inicio de la temporada, el limiano da por buenas las sensaciones de un plan que se modificó este año para viajar muy lejos de casa y apostar por un trabajo en un entorno de altas temperaturas: «El balance de lo que va de temporada es bastante positivo. Intentamos comenzar el año con algo de tranquilidad, en Australia, ayudando al equipo y asomándome en las posiciones delanteras». Y es que logró firmar plazas de top diez en la Villawood Classic (noveno) y la Surf Coast (octavo).
De vuelta a casa, también fue octavo en la Clásica de Jaén, antes de pedalear en Galicia. «Al llegar aquí, aceleramos un poco más, en la que era para mí otra cita importante, sobre todo a nivel personal, O Gran Camiño. Sin embargo, tuve gripe A una semana antes y me dejó un poco mermado. Pese a todo, igualmente logré lo que considero dos buenos resultados, un segundo y un tercer puesto en dos etapas».
Canal ya venía de rozar su primera victoria profesional el pasado año, cuando solo le superó en Ribadavia una megaestrella como Vingegaard y, esta vez, Magnus Cort Nielsen —otro danés—, fue el único que lo superó en la meta de Compostela.
Con esas buenas sensaciones, Carlos viaja a Milán para presentarse en la salida de Pavia, donde estarán gallos como Tadej Pogacar, Mathieu Van der Poel, Tom Pidcock o Jasper Philipsen. Eso encarece mucho las posiciones de privilegio, pero el ourensano confía en rendir a buen nivel: «Ahora es cuando deberían llegar los resultados más llamativos, puesto que estamos preparando las clásicas. Siempre son carreras muy difíciles, pero es donde espero tener mi primer pico de forma de la temporada y firmar una buena actuación en alguna de ellas, además de aprender y seguir acumulando experiencia, porque hace falta años corriéndolas para saber como disputarlas y como suelen desarrollarse, a la vez que vas memorizando sus recorridos».
Este año serán 289 kilómetros, la mayor parte de ellos por la carretera histórica entre Milán y la ciudad de la Riviera di Ponente.