Si en ocupación hotelera Pontevedra representa en Galicia la cara opuesta de la moneda de Santiago, que lidera espectacularmente el tirón turístico que tiene esta comunidad, la ciudad del Lérez también supone el reverso de la capital gallega en cuanto a su oferta de establecimientos con encanto. Se trata de pequeños alojamientos que destacan en los últimos años por su particular estilo personal y su cuidado diseño. También por su buena ubicación, ya que por lo general se sitúan en el centro de las ciudades, a tiro de piedra del patrimonio de mayor reclamo turístico. En Santiago han ido creciendo al amparo de uno de los cascos históricos mejor cuidados, modelo de rehabilitación nacional e internacional. A la par que la planta hotelera de la capital gallega crecía en los últimos años con la apertura de establecimientos de grandes cadenas, los hoteles con encanto han ido ganando presencia en la red local de alojamientos. Hasta tal punto que en la actualidad esta ciudad ofrece a sus visitantes hasta doce ofertas de distintas categorías que responden al calificativo. En Pontevedra, a pesar de contar con el segundo casco histórico en relevancia de la comunidad, la oferta en este campo es nula. Hasta ahora sólo ha habido posibles ideas, pero nada materializado. El director xeral de Turismo, Rubén Lois, anunció en Ferpalia que Pontevedra será, con Santiago y Allariz, el eje de una campaña de promoción y mejora de recursos turísticos impulsada desde la Xunta. El proyecto incluirá ayudas financieras para crear hoteles con encanto en el casco viejo. Quizás entonces Pontevedra resulte un poco más atractiva para el visitante.