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La Festa da Vieira se pasa a julio

PONTEVEDRA

Aunque no faltó público en esta edición, en Cambados ya han decidido que en el 2009 La Vieira sea el aperitivo del Albariño

15 sep 2008 . Actualizado a las 10:46 h.

En los siete años que tiene de historia, la Festa da Vieira de Cambados ya ha cambiado varias veces de fecha. Primero se hizo en agosto, desde hace dos años se trasladó a septiembre y la edición del 2009 será en julio, según el anuncio hecho ayer por el alcalde cambadés, José Manuel Cores Tourís, durante el xantar oficial .

Y es que, aunque la organización habla de éxito de público, no cabe duda de que julio es más propicio para atraer a los turistas y sus noches se prestan más para sentarse en el paseo de A Calzada a paladear una vieira. La fecha está por concretar pero será en la segunda quincena: entre el Carmen (16 de julio) y la Festa do Albariño, que se celebra el primer fin de semana de agosto.

Entre tanto, Cofradía y Concello de Cambados todavía hacen hoy balance de la edición del 2008, sin duda, la más controvertida y la que tuvo mayor proyección fuera del municipio. Controvertida porque no contó con la colaboración de la Asociación de Hostelería, que primero renunció a hacerse cargo de la carpa de degustación y, después, se desvinculó totalmente de la organización en solidaridad con la cocinera Toñi Vicente.

La polémica por el decomiso de vieira ilegal coincidió dos semanas antes de la fiesta y esto provocó que Cambados se convirtiera en el foco de atención para la prensa y los políticos. La conselleira de Pesca, Carmen Gallego, estuvo el sábado y ayer todos los discursos institucionales hicieron alusión a este contexto.

El furtivismo en los discursos

El alcalde, Cores Tourís, y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, -que ayer recibió la distinción de la Vieira de Ouro por su colaboración con la cofradía- solicitaron de la Administración un esfuerzo por «acabar co furtivismo e defender os nosos productos». El patrón mayor, Benito González, fue más incisivo y calificó de vergonzoso que «haxa catro intelectuais que digan que todo vale e xustifiquen o inxustificable».

Lo dijo ante un auditorio de 170 personas, las que participaron en la comida que se celebró en el Parador de Cambados con un menú en el que, por supuesto, la protagonista fue la vieira: en empanada, en brocheta y hasta en el postre -de chocolate-. A pocos metros de allí, otros comensales daban cuenta de la vieira al albariño, a la gallega, la vieira con fideos y con arroz, que se servía en la carpa oficial de la fiesta. El tiempo veraniego favoreció la afluencia de público pero, con todo, al mediodía se estaba lejos de agotar las existencias.

En el plano de los homenajes, los nombres propios fueron -además del mencionado Rafael Louzán- Vicente Piñeiro, Tilo o Ferreiro, y Dolores García, Lola A Rodiña . El primero recibió la Vieira de Ouro por haber sido pionero en la elaboración de los rastros de la vieira; la segunda, por su contribución a la dignificación del trabajo de las mujeres en el mar.