A falta de la notificación de la sentencia que declara nulos los contratos de alquiler de las viviendas de Caritel a las familias procedentes del poblado de O Vao, para la Fundación Secretariado Gitano dicha resolución judicial supone «un paso atrás» para la erradicación del chabolismo.
Santiago González, representante de dicha Fundación, entiende que ese retroceso se produce una doble dirección: «Por un lado, o final do poblado de O Vao hoxe está máis lonxe do que estaba semana pasada, e por outro, o paso atrás dase na protección social para o realoxo dos chabolistas en toda Galicia».
A su entender «o ben do realoxo debería estar por enriba dos límites municipais, dado que existe a movilidade potencial de todas as persoas e non hai nengunha obriga de realoxar aos chabolistas en vivenda pública, senon que se pode facer en marcado libre de vivenda».
González considera que no es compatible que no haya una previsión publica de realojos y que después se limite el acceso en el mercado libre administrativamente. No es solo es la erradicación del poblado de O Vao el que se resiente por las dinámicas políticas, según el representante del Secretariado Gitano. Recordó que Galicia es la comunidad autónoma con más prevalencia del chabolismo y la infravivienda en toda España, con un 34% sobre una media nacional del 12%.
Respetando la legitimidad de la sentencia, «que non lle a quitamos en absoluto», advirtió de que «nos leva a un contexto máis difícil para acometer un reto no que Galicia ten un retraso importantísimo en relación co resto do Estado».
El Secretariado Gitano hizo un seguimiento de las familias realojadas en Caritel desde hace un año y santiago González puntualizó que fue «durísimo para elas». «Non deron nengún problema, ao revés, se llo deron os veciños a esas familias». Hasta el punto de que una de ellas no aguantó la presión vecinal y a día de hoy no reside allí de forma permanente.
Acoso
La otra familia sí sigue viviendo y cumpliendo sus obligaciones económicas, pero recordó que a lo largo del último año ha soportado «unha manifestaciones semanal e intromisións na súa intimidade, acoso e unha clara indefensión respecto dese acoso». Una situación que calificó de «profundamente inxusta desde o punto do vista do rechazo social e do estigma que tivo que sufrir». Y eso, «sen prexuzgar o pasado da familia, nin a lexitimidade dos veciños a expresar as protestas que lle pareceron oportunas», aclaró Santiago González.
Por su parte, Sinaí Giménez, presidente del Pueblo Gitano, recordó que su asociación ya advirtió en su día de que el realojo debía haberlo hecho la Administración autonómica y no mediante convenio con el Secretariado Gitano, «a lo que el Concello de Poio hizo oídos sordos».
Giménez anunció que hoy estará en Caritel, en la casa de la familia gitana, para expresar su malestar por la situación de desamparo en la que queda y expresar su deseo de que las cosas «vayan por otro camino».