El Banco Pastor garantiza su puesto a los empleados del Gran Hotel de A Toxa

PONTEVEDRA

23 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los representantes de los trabajadores del Gran Hotel de A Toxa se quedaron ayer más tranquilos tras reunirse con los representantes del Banco Pastor. La entidad bancaria confirmó al comité de empresa lo que había anunciado el día anterior en los medios de comunicación, tras conocerse que Hesperia renunciará a la gestión de este hotel de cinco estrellas.

El Pastor, propietario del hotel, asume directamente la gestión sin que ello suponga detrimento alguno para la plantilla. Los 120 trabajadores fijos y eventuales afectados por esta operación no notarán cambio alguno en sus nóminas, derechos laborales y condiciones de trabajo.

A partir del 30 de abril, fecha en la que la cadena catalana abandonará el Gran Hotel, sus contratos quedarán subrogados a la sociedad La Toja S.?A., de la es accionista mayoritario el Pastor. Así se lo comunicaron desde el banco al comité de empresa.

Así las cosas, el comité de empresa ya solo tiene pendiente una reunión con la dirección de Hesperia para acabar de concretar los aspectos técnicos que afectan a la subrogación de los contratos para afrontar el cambio que se producirá el 1 de mayo.

Desde esa fecha, Hesperia se apartará del Gran Hotel, pero seguirá teniendo presencia en A Toxa dado que continuará gestionando el hotel balneario Isla de la Toja. El Pastor, por su parte, vuelve a verse al frente del buque insignia de la hostelería gallega, aunque está por ver por cuánto tiempo.

En sus planes figura la posibilidad de volver a arrendar estas instalaciones, si bien, de momento, parece pronto para que se haya producido alguna negociación en este ámbito.

Habitaciones cerradas

Otra incógnita a despejar es si los propietarios del Gran Hotel mantendrán cerradas las 72 habitaciones y la zona de tratamientos del balneario que clausuró Hesperia alegando motivos de seguridad, después de que se cayese el falso techo de una de las habitaciones. El banco ha enviado a sus propios peritos para evaluar el alcance de los daños estructurales que, según Hesperia, afectan al inmueble, y según este informe se tomarán decisiones respecto a las obras que procede ejecutar y los plazos de apertura de las estancias cerradas.