El CNI revisará los sistemas de las eléctricas para descartar el sabotaje
ECONOMÍA

Las empresas acceden a la petición del Gobierno, que no excluye que la caída de la red se produjese tras el ataque informático a algún operador
30 abr 2025 . Actualizado a las 22:29 h.El Gobierno mantiene la teoría de que el apagón general del lunes pudo haber sido la consecuencia de un sabotaje planificado a la red eléctrica española. El comité multidisciplinar creado por el Ejecutivo para determinar las causas de la crisis arrancó este miércoles con una hipótesis central aún sobre la mesa: un ciberataque a instalaciones ajenas a Red Eléctrica.
Y es que aunque el operador del sistema ha descartado públicamente haber sufrido intrusión alguna en sus centros de control, la propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, recordaba este miércoles que en un sistema tan complejo como el eléctrico hay miles de instalaciones críticas que no son titularidad de esta compañía pero que se encuentran interconectadas entre sí. Por ello, para poder descartar un ciberataque se precisa mucha más información «aguas abajo» para poder trazar la secuencia completa del incidente.
En ese complejo escenario, el Ejecutivo quiere contar con una auditoría propia sobre lo que ha pasado, para lo cual ha solicitado a las grandes empresas del sector (Red Eléctrica, Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Acciona Energía) que permitan la entrada del personal del Centro Criptológico Nacional a sus instalaciones para chequear los sistemas y verificar si se produjo alguna entrada no autorizada en los mismos. Una petición a la que, según avanza El Periódico, habrían accedido estas compañías, por lo que se espera que en las próximas horas comiencen las visitas de los técnicos de este organismo, perteneciente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y especializado en ciberseguridad. Un organismo que habría detectado una actividad inusual procedente del norte de África contra la red de España y Portugal en los días previos al incidente, un suceso que podría identificarse como los preparativos de un ciberataque masivo, según recogió Servimedia pocas horas después del apagón generalizado.
Este miércoles la presidenta de Redeia (matriz de Red Eléctrica), Beatriz Corredor, reveló que ha dado acceso «físico» al Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y al Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (Cnpic) para entrar en sus sistemas «localmente» y comprobar «desde una investigación totalmente técnica» si pudo producirse alguna brecha de seguridad que sus sistemas no hayan detectado.
Unas declaraciones que se producían pocas horas antes de que echara a andar, en la tarde de este miércoles, la comisión multidisciplinar creada por el Gobierno para esclarecer las causas del inédito apagón del lunes, un comité que analizará la información facilitada por las compañías eléctricas y el operador del sistema para determinar qué provocó el fallo.
La comisión está formada por representantes de Presidencia del Gobierno (a través del Departamento de Seguridad Nacional) y los ministerios de Defensa (CNI y Estado Mayor), Interior (Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas y Oficina de Coordinación Cibernética) y Transformación Digital (Seguridad Digital). También formarán parte de él miembros del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y se requerirán apoyos externos de expertos independientes y de técnicos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Entre la documentación que se analizará estará la información que remitan las operadoras del sector eléctrico, que debían enviar, como muy tarde este miércoles, al Gobierno y a Red Eléctrica todos los datos de telemetría y registros de sus instalaciones, para determinar cuál fue el detonante de la caída en cascada de todo el suministro energético.
Investigaciones secretas
En paralelo, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que investiga si el apagón fue un acto de «ciberterrorismo» en infraestructuras críticas, declaró este miércoles secreta la causa para blindarla de posibles filtraciones.
Aagesen defiende la autonomía estratégica: «España no tiene recursos fósiles ni uranio, pero sí sol y viento»
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, insistió ayer en la necesidad de mantener la apuesta por las renovables no solo para avanzar en la senda descendente de los precios eléctricos que ha permitido a España ganar competitividad, tanto en el terreno de la producción industrial como en la atracción de inversiones como los centros de datos, sino también para apuntalar la «autonomía estratégica» del país en un mundo cada vez más convulso: «No tenemos [en España] recursos fósiles ni uranio, pero sí tenemos sol y viento», enfatizó la responsable de la política energética del Gobierno, que defendió que la madurez de las tecnologías verdes las ha convertido en una fuente de generación estable.
En su defensa de las renovables, Aagesen recordó que la composición de la cesta de generación energética en el momento del apagón (con más de un 80 % de renovables, la mayoría de origen solar) «no difiere de la que hemos visto otros días en los que no ocurrió ningún incidente», por lo que pidió evitar que se hagan hipótesis y teorías «antes de tener la información» completa del incidente. Y en un claro recado a los agentes del sector energético y partidos políticos que estos días están avivando el debate sobre el cierre de las centrales nucleares, la vicepresidenta afeó que «utilizar este momento para defender intereses más allá del interés general no es adecuado».
La defensa de las renovables también fue secundada por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que recordó que el elevado grado de penetración de la eólica y la solar actúa como un gancho de atracción para los inversores internacionales, que valoran la rapidez con la que se resolvió la crisis de suministro.