Piden 8 años por difundir pornografía infantil por la Red

L. P. PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

07 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La pena más elevada que prevé el Código Penal para los casos de distribución y posesión de pornografía infantil es el castigo al que se expone un vecino de Poio que se sentará este martes en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra. En concreto, el fiscal solicita para R.M.R.P., de 41 años, un total de ocho años de prisión, así como su inhabilitación para desempeñar cualquier empleo o cargo público que pudiese tener relación con menores de edad.

En su escrito, el representante del ministerio público sostiene que utilizaba el programa Lphant para intercambiar archivos informáticos con otros usuarios de las redes P2P. De este modo, el imputado accedía a la red edonkey con el software cliente para acceder a los archivos de otros internautas, al tiempo que ponía a su alcance los que tenía almacenados en dos carpetas de su ordenador.

El caso saltó el 17 de septiembre del 2007, cuando un particular denunció ante los Mossos d'Esquadra que lo que creía era una película, una comedia, era en realidad un grabación de más de veinte minutos que mostraba una agresión sexual de una adulto a una niña de menos de 13 años de edad.

Se da la circunstancia de que se trata de una grabación que, bajo distintas denominaciones, ya fue detectada por la Guardia Civil en operaciones anteriores.

Comenzó entonces una investigación, en la que los agentes se dedicaron a rastrear la red P2P para tratar de identificar a los usuarios que pudieran estar descargándose el citado archivo. De este modo, se concretó que el 17 de octubre de ese mismo año, el imputado «había compartido el archivo investigado».

No fue el único. Nada más localizar a una serie de potenciales sospechosos, un juzgado de Instrucción de Barcelona ordenó 45 registros domiciliarios, que derivaron en la detención de veintiséis hombres de entre 26 y 72 años. Las actuaciones en el seno de Cataluña fueron llevadas a cabo por los Mossos d'Esquadra, mientras que en el País Vasco intervino la Ertzaintza y en el resto del territorio nacional, caso del vecino de Poio, lo hizo la Guardia Civil.

En su día, las fuerzas del orden reseñaron que, en buena parte de los registros domiciliarios, se encontraron la citada grabación, pero también varios compactos, DVD y discos duros con otros contenidos pedófilos.

Únicamente dos de los veintiséis detenidos ingresaron provisionalmente en un centro penitenciario.