Domínguez pide que se derribe el local de ventas de Urbis y que el Concello de Poio no admita su cesión
PONTEVEDRA
El portavoz del Partido Popular de Poio, Javier Domínguez, reclamó ayer que el Concello rectifique su decisión de aceptar la cesión del local de ventas de Urbis, situado enfrente del Casal de Ferreirós, al entender que es innecesario. También considera que debe ser la propia firma empresarial la encargada de su derribo y que se recupere el espacio donde se encuentra para el disfrute de todos os vecinos. En este sentido, el PP aseguró que el local en cuestión es ilegal y recordó que este punto también lo admitió en su momento el propio concejal de Urbanismo.
Los populares argumentan su rechazo a la cesión en tres puntos principales. En primer lugar señalan que este local «está situado en espacio público». Como segundo punto recalcan que es un local ilegal «porque carece de licencia» y como tercera cuestión inciden en que esta cesión conllevará más gastos al Ayuntamiento en materia de obras de adaptación, mantenimiento y dotación de personal.
Gastos importantes
Un problema añadido sería el decidir a qué destinar este inmueble. El PP recalcó que en la actualidad, y a cien metros de este local de ventas, aún hay otros tres inmuebles a los que el Concello no sabe qué uso dar.
Por un lado, los populares señalaron el Palacete de la finca de González Besada. Por otro se halla la casa de los guardas y en tercer lugar el edificio que alberga la antigua biblioteca. El PP resaltó que el destino final de estos tres últimos inmuebles no se ha decidido aún por las desavenencias entre el BNG y el PSOE. Para el PP, a cien metros del local de Urbis «existen tres edificaciones nuevas que habrá que amueblar, que mantener, que darle contenidos y que tendrán que tener personal para atenderlo». A mayores, hay otras cuatro edificaciones municipales en el entorno como el museo arqueológico, el antiguo local del preescolar de Viñas y el Museo de Colón. Conservar y atender todos estos inmuebles suponen ya un gasto importante para el Ayuntamiento, por lo que el PP considera que no es necesario ni viable económicamente admitir otro más.