Día de fiesta el que ayer se vivió en A Lomba, convertida en poblado foro con fondo multicolor. El que proporcionaron las canteras de aquellos clubes vilagarcianos que decidieron responder a la invitación de la gestora del Arousa, en un honesto trueque de homenaje a cambio del calor humano a un equipo, el arlequinado, que se jugaba resolver la permanencia en la Preferente Sur sin aguardar a la ruleta de una incierta última jornada de Liga. El arduo trabajo de la directiva por llenar A Lomba, pero también el que ha desarrollado a lo largo de los últimos diez meses para sacar de la uci a un enfermo al borde de la extrema unción, recibió su recompensa con el 1-0 final frente al Cruceiro do Hío. Un rival que, como había advertido en la víspera el entrenador del Arousa, Lino González, no vino a regalar nada a la capital arousana.
La celebración contenida al término del partido, y su posterior crecimiento reflejaba en las caras de la plantilla local la imagen de las mil palabras. Una lenta sucesión de fotogramas en las que se palpaba la extraña mezcla de una sensación entre la alegría por el trabajo bien hecho y su justa recompensa, y el alivio de un club que se sabe fuera de lugar, pero por fin con los pies en el suelo. Consciente de que mantenerse en la Preferente debe ser el fondo del pozo desde el que levantarse de nuevo y comenzar el camino de vuelta a su lugar natural en el esquema de las cosas de su particular universo.
Victoria con valor moral añadido
Al Cruceiro le tiene que agradecer el Arousa su afán por intentar no ser quién le expidiese la prórroga de su permiso de residencia en la Preferente. Porque el deseo del conjunto cangués por ganar el choque pese a llegar a A Lomba con los deberes hechos revaloriza el logro de los de Lino González, y disipa cualquier sospecha sobre acuerdo de pólizas presentes o de futuro inmediato con daños a terceros.
Echando mano de los tópicos, el de ayer fue un encuentro de ida y vuelta, pero de una calidad técnica notablemente por encima de la mediocridad de la categoría. Sobre todo en la primera mitad ambos equipos demostraron una frescura y una claridad de ideas muy de agradecer por los más de 1.000 aficionados presentes. Álex Mañas, el mejor jugador de los primeros 45 minutos de partido y una auténtica pesadilla para la zaga visitante en sus conexiones con Camiño, fue el primero en avisar con un cabezazo a saque de córner en el minuto 12. Fue antes de que Ricardo, en el 19, estrellase el balón en un poste. Y a partir de ahí arrancó la alternancia de ocasiones frente a ambas porterías, con Jorge Pérez abortando por dos veces el 0-1 en los minutos 21 y 22.
A los 77 segundos de la reanudación Vixo dio al Arousa el gol de la permanencia perforando la portería rival con un potente y colocado disparo al centro de la diana desde el borde del semicírculo del área visitante. Mañas pudo sentenciar en el 51, y el Cruceiro empatar por dos veces.
Gol: 1-0, min 47: Vixo.
Árbitro: Manuel Paz, de Santiago. Amonestó a los jugadores locales Vixo, Vichi y Álex, a su entrenador, Lino González, y al delegado del Arousa, José M. Acha; y a los visitantes Fran y Raúl.
Incidencias: Más de 1.000 espectadores en A Lomba, donde se guardó un minuto de silencio antes del partido en recuerdo de las víctimas del terremoto de Lorca.
Jorge Pérez, Santi, Juanjo, Vixo, Vichi, Rubén Oliveira (Ríos, min 90), Ricardo, Comesaña, Álex Mañas (Jesús, min 88), Adrián Camiño y Josiño (Álex, min 69)
Peru, Fran, Javi, Zalo, Martín (Chape, min 85), Neco, Pablito, Suso (Cañi, min 46), Raúl, Congui (Muxica, min 54) y Berto