El ex entrenador del Pontevedra asegura que no le sorprendió Gil Marín porque su empresa se encarga de expandir la marca Atlético en Brasil.
-La ponencia de Gil Marín fue una de las que más gustó...
-Hace un año que le conozco, pero tengo una relación bastante permanente con él, por motivos profesionales. Es un excelente gestor. La prueba es que el Atlético creció mucho en el plano económico y social en los últimos cinco años. Ha jugado varias finales y ha ganado una Europa League y una Supercopa Europea, y eso no es producto de la casualidad sino de la capacidad de gestión del que dirige y de un equipo de trabajo.
-¿Le sorprendió alguna ponencia?
-Cuando invitas a un ponente a un congreso como este es porque tienes alguna admiración profesional, y eres consciente de su cualificación, pero tengo que reconocer que alguno me ha sorprendido positivamente. Su imagen ha salido reforzada, como es el caso de Antelo Henrique. Ahora entiendo porque son una entidad referente en Europa. Y en el caso de Miguel Ángel pude conocer un poco mejor el proyecto de internacionalización del club, en el que indirectamente estoy participando con mi empresa inversora, ICB.
-¿Cómo logró trabajar con él?
-Hace cuatro años empecé mi proyecto con ICB en Sudamérica con muy pocos recursos. Conseguí una financiación y una persona como Miguel Ángel, que estaba en un club con muchas más posibilidades que yo, desarrolló una idea muy similar años después. Y hoy estamos trabajando juntos en el mismo proyecto. Eso significa que estoy en la línea correcta.
-¿Cuál es la función que cumple en ese organigrama?
-La expansión internacional del Atlético de Madrid ha llegado a todos los continentes gracias a determinados acuerdos con los clubes. Y en América, por el momento, los tres convenios son con Chicago Fires, América de México e Internacional de Porto Alegre. El pacto con este se hizo a través de mi empresa ICB en Brasil. Nuestra relación profesional nos une por ahí.