La CIG cuestiona el papel de la Xunta, «que chega tarde á feira»

La Voz

PONTEVEDRA

10 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los sindicalistas de la CIG Rafael Iglesias y Xabier Aboi comparecieron ayer en Pontevedra para analizar la situación de Clesa antes de que se conociera la liquidación. Lo hicieron acompañados por los dos miembros que la central nacionalista tiene en el comité de empresa, Manuel Raña y José Outón. «Chegamos tarde á feira», con esta frase definió Aboi el proceder de la Xunta y llegó a calificar de «incompetente» al conselleiro de Industria, Javier Guerra. «É un escándalo que a familia Ruiz-Mateos esté libre e os traballadores na rúa cando hai unha oferta, que é a de Feiraco, pola planta», remachó.

Iglesias indicó que la reunión que impulsa el departamento de la Xunta con Feiraco y los administradores concursales tenía que haber sido antes y remachó que el comité, o al menos la CIG, quiere estar presente. También censuró la labor de los administradores, a los que acusó de mentir y jugar con la plantilla.

Por su parte, Manuel Raña, que por la tarde dijo no compartir las críticas de Aboi e Iglesias al conselleiro de Industria, aludió a «intereses raros» y «movementos ocultos» de maquinaria y de personas en la fábrica de Saiar «que non damos aclarado». A preguntas de los periodistas, afirmó que se está aprovisionando la planta cuando ahora solo quedan cuarenta empleados y casi no se está produciendo. En concreto, citó cisternas de fuel, sosa y ácido, camiones de cartones y una máquina para producir natillas traída desde Madrid.