Los planes municipales también traerán cambios a Virxe do Camiño y Benito Corbal
13 ene 2016 . Actualizado a las 11:50 h.Era una vieja ambición de comerciantes y gobernantes, y se va a hacer realidad en este 2016: la peatonalización de las calles Castelao y Cruz Gallástegui. El concejal de Mobilidade, Luís Bará (BNG), lo confirmó ayer al incluir la reforma de estas dos arterias de pleno centro de la ciudad en el plan de obras urbanas para este año. El concejal dio cuenta de las previsiones al resto de grupos en la sesión que celebró ayer la comisión informativa de Mobilidade.
Las actuaciones previstas, apuntó el concejal, serán similares a la que se ejecutó hace un par de años en el primer tramo de Benito Corbal, entre Cobián Roffignac y Sagasta. Es decir, se elevará la calzada al nivel de las aceras para crear una plataforma única, sin mayores obras. El tratamiento que tendrán Cruz Gallástegui y Castelao una vez ejecutada la reforma no será exactamente igual que el de Benito Corbal, ya que en ambas calles hay varios garajes (en el tramo ya peatonalizado ya solo hay uno), y además en Castelao coinciden el Hospital Miguel Domínguez y el hotel Rías Bajas. Ambas calles, por tanto, serán de plataforma única y preferencia peatonal, peor no habrá barreras que impidan el acceso de vehículos. Al estilo, por ejemplo, de Michelena.
Cuando se ejecute esta obra, habrá una reordenación del tráfico en la zona, aunque todavía está por debatir con los comerciantes y residentes. Bará apuntó a que el objetivo es suprimir el tráfico de paso restringiendo el acceso solo a los coches «imprescindibles».
Los planes municipales para este año no se detienen ahí. También Benito Corbal, pero el tramo entre Sagasta y Loureiro Crespo, sufrirá cambios. En este caso sí se mantendrá el carril de circulación, pues da acceso a la plaza de Barcelos, pero se pretende ampliar el espacio peatonal ampliando las aceras. Obviamente, se hará a costa de eliminar una de las dos filas de aparcamiento que hay en la actualidad. La otra línea de estacionamiento, previsiblemente, se limitará a servicios y carga y descarga en buena parte de la calle.
La peatonalización también llegará a la calle Virxe do Camiño, que será objeto de una reforma para dotar a este vial, que en la actualidad cuenta con aceras de menos de un metro de ancho, de plataforma única en la que convivan peatones y conductores. En este caso, apuntó Bará, la peatonalización será más restrictiva para el tráfico que la de Castelao y Cruz Gallástegui. La actuación se enmarca en el plan de mejora del trazado del Camino de Santiago por el centro de la ciudad. Dotar a la calle Virxe do Camiño de plataforma única es uno de los proyectos que barajó en el anterior mandato el entonces concejal de Urbanismo, Antón Louro (PSOE).
En el plan de obras 2016 se incluyen asimismo actuaciones en O Castañal y A Parda, en la Ribeira dos Peiraos y Campo do Boi, en el entorno de la plaza de Barcelos, en Monte Porreiro y en Médico Ballina, entre otras.
La reforma del puente de O Burgo será «menos ambiciosa» que lo previsto
No se acometerá este año, pero el Concello no olvida la aspiración de acometer una gran reforma en el entorno del puente de O Burgo. La idea es que algún día este viaducto sea de uso exclusivamente peatonal y ciclista. El Concello incluye este proyecto en un plan de «obras de reforma urbana integral» a ejecutar durante el presente mandato, pero que no están, por su cuantía económica, entre los objetivos inmediatos. Bará explicó que el proyecto de O Burgo se enmarca en la puesta en valor del trazado del Camino Portugués a Santiago, y que irá aparejado a la reforma de la calle de A Santiña, en O Burgo, por donde pasan miles de peregrinos cada años. La reforma del puente para convertirlo en una vía de uso peatonal será en cualquier caso «menos ambiciosa» de lo que en su día se planteaba, ya que no se contempla la eliminación de elementos arquitectónicos añadidos en el siglo XX.