
Los marinenses no consiguen contener a un rival imparable en sus jugadas
26 nov 2016 . Actualizado a las 12:15 h.El Peixe comenzó ayer su particular calvario en Palencia, nueve días en los que se verá las caras con los gallitos de la categoría -Quesos Cerrato, Actel F. Lleida y Cafés Candelas Breogán- y que empezó con una dolorosa derrota en el Marta Domínguez.
Los de Javi Llorente arrancaron bien, dominando en el marcador gracias a una contundente defensa y al acierto de Miso. La alegría duro poco. Dos minutos fueron los que tardó el Palencia en encontrar la manera de sacudirse la presión, a la vez que ahogaba a su rival en ataque. El pobre bagaje ofensivo de los marinenses en la primera mitad y durante gran parte del tercer cuarto fue definitivo y, aunque hubo cierta mejoría a posteriori, la ventaja de mas de 20 puntos de los locales ya para el descanso, fue algo insalvable.
El Peixe empezó con ganas en el Marta Domínguez, defendiendo el marcados con contundencia ante un Palencia algo adormilado que no se sentía cómodo en la pista. Un mérito. El buen trabajo defensivo lo culminaba en ataque Miso, con 8 puntos consecutivos que permitían soñar a los gallegos (2-8, minuto 2).
Los de Javi Llorente, sin embargo, no pudieron contener durante mucho más tiempo al Quesos Cerrato Palencia, que a partir de ahí engrasó la máquina y en un par de jugadas devolvía el parcial de 8-2 a su rival, empatando el partido a 10 puntos. No se quedó ahí la cosa y un canastón de Barnes colocaba a los locales por delante en el luminoso por primera vez en el encuentro (12-11, minuto 6). Comenzaba el sufrimiento.
El club de Sergio García empezaba a dejar clara su superioridad mientras que el Peixe Galego sufría mucho en defensa y entraba en bonus, lo que aprovechaban los locales para ampliar su renta (14-11). Pese a todo, los marinenses, se mantenía vivos y a falta de un minuto para el final del cuarto, la diferencia era tan solo de tres puntos escasos (16-13), pero en la recta final el Palencia subió una marcha y con dos canastas consecutivas colocaba el 20-13 en el luminoso.
Intentó Llorente frenar a su rival en el inicio del segundo cuarto, pero un triple de Zamora disparaba la renta local hasta los diez puntos. El Peixe por su parte, se ahogaba poco a poco. A la incapacidad defensiva se unieron problemas en ataque. Los palentinos hundían el juego ofensivo del equipo de los azules y su porcentaje de acierto de bajaba hasta el 34 %, la mitad que su rival, que no hacía más que crecer. Los nervios, la precipitación y la mala selección de tiro agravaban la situación del equipo visitante, que a 6´18 para el final del cuarto veía como su rival le doblaba en el marcador (30-15).
Derksen y Cain, bien defendidos, no estaban siendo la tabla de salvación de su equipo y solo Miso, brillaba con luz propia en un equipo en el que solo ellos y Múgica conseguían, no sin problemas, ver aro. A falta de 4 minutos para el descanso nadie mas había conseguido anotar para los de Marín, una dinámica que no cambió en la recta final del cuarto. El Palencia seguía afianzando su ventaja paso a paso, con una defensa en toda la pista que los gallegos no consiguieron romper en ningún momento, llegando al descanso ya con 20 puntos de desventaja (52-32) y con Simeon cargado de personales (4).
El Peixe tenía que intentar, sobre todo, defender y no precipitarse en ataque y dispuesto a ello saltó a la cancha tras el descanso. De inicio, consiguió lo primero, y durante los primeros 3 minutos Palencia solo consiguió anotar cuatro puntos gracias a un triple de Roma Bas y un tiro libre de Zamora. Pero claro, de poco servía eso sin en el otro aro no pasaba nada: tiros fallados, pérdidas de balón... nadie del Peixe conseguía anotar. La primera canasta de los visitantes tardó cuatro minutos en llegar. Múgica rompía la sequía, pero sus rivales ya ganaba de 24 (59-35).
De ahí al descanso, sin embargo, el partido cambió y se convirtió en un correcalles, con un parcial de 10-12 que dejaba el marcador en 69-47 al final del cuarto.
Pese a que los de Llorente habían mejorado en la recta final del tercer cuarto, el partido estaba prácticamente sentenciado a falta aún de los diez minutos finales. Los 22 puntos de diferencia a favor de Palencia se antojaban ya insalvables, y así fue. Cierto es que el inicio de este cuarto resultó igualado, pero poco a poco el Peixe Galego se fue desinflando y mediado el cuarto Palencia ganaba ya de 33 puntos (84-51), diferencia que se mantuvo ya hasta el pitido final pese a los esfuerzos de los marinenses por maquillar el resultado.
Parciales: 20-13, 32-19 (52-32, descanso), 17-15 (69-47), 25-14 (94-61, final)
Árbitros: Uruñuela Uruñuela, Juan Manuel; Palomo Cañas, Martin.
Incidencias: Eliminados Maldunas; Simeon, Kobre.