«Cuando trato el tema sexual, lo hago más fuerte que cualquier libro erótico»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Afirma que describir las escenas sexuales «fue dificilísimo», pero advierte que no es «Cincuenta sombras de Grey»

15 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras cuatro libros, el fiscal Luis Anguita Juega explicita, por primera vez, en ¿Tomo un café o tomo tu vida? el sexo. «Fue algo dificilísimo. Pensé que podía escribirlo dejando entrever las relaciones sexuales o atreverme a escribir sobre ellas. Fue una decisión muy complicada. Me dije entonces ‘‘vamos a vivirlas’’. He tratado de vivir cómo se están produciendo esos momentos entre los diferentes personajes y, a partir de ahí, decidí que si entraba en ellas, las iba a contar todas. Había que romper barreras, romper el miedo, el qué dirán y una vez que lo he hecho, a lo hecho, pecho».

-¿Qué es lo que se van a encontrar los lectores?

-A mí siempre me gusta jugar con conceptos como la amistad, el amor, la esperanza, la lucha por un sueño... Pero en esta, en concreto, por la temática y los personajes, hay un alto contenido erótico y sensual. Me he atrevido a entrar en una faceta que hasta ahora en mis libros, si bien estaba presente de pasada, ahora vi que era necesario... Son personas que están en los 35 o 40 años y el concepto de relación sexual ha cambiado. El protagonista es alguien que ha triunfado en la vida, que le va muy bien, que considera que su vida es perfecta, al que le encanta trabajar como escritor y salir cada noche, seducir a una mujer y cuando vuelve a casa le encanta respirar la ciudad y ver que al ritmo que él regresa se cruza con personas estresadas que van al trabajo. Él, por el contrario, se dirige tranquilamente a su apartamento a dormir convencido de que disfruta la vida, mientras que los demás están estresados.

-¿A su alrededor habrá todo tipo de personajes?

-Va a coincidir con ellos en la editorial en la que trabaja. En el libro se ve cómo les ha ido, porque en esta sociedad no a todo el mundo le va bien. En una sociedad muy competitiva y, de hecho, hay algún personaje que le ha ido bien profesionalmente, una mujer de gran belleza, pero que está cansada de que los hombres la quieran solo por el físico. Busca que se le respete por lo que vale. Luego hay otros personajes que son gente normal, que tienen su trabajo, que luchan por llegar a fin de mes... Y gente que piensa que a su edad los sueños ya no se pueden cumplir.

-¿Y por qué este título?

-Al protagonista, tras la enésima noche de seducción, una mujer le pregunta: «¿Tomas un café o tomas mi vida?». En ese momento, con una sonrisa forzada, responde: «Mejor el café que no la vida». Sin embargo, cuando salé del apartamento se va a dar cuenta de que está vacío.

-¿Se podría decir que existe un paralelismo con las novelas anteriores por el hecho de que los sentimientos tienen una importante dosis de protagonismo?

-Sí. En todo caso, yo no la califico como una novela erótica, porque no lo es. Para nada se parece a Cincuenta sombras de Grey. Lo que sí es cierto es que cuando trato el tema sexual, lo hago de una manera directa, más fuerte que cualquier libro erótico. Me gusta escribir de gente normal, sobre personas sencillas. Me está encantando que las personas que están leyendo el libro me digan que les atrapa, que les está enganchando, que se identifican con algunos personajes, con algunas escenas... Escapo totalmente del personaje perfecto, de ese hombre o esa mujer que está por encima de los demás. No quiero héroes, quiero gente sencilla.

-Visto el éxito creciente que han tenido sus novelas, ¿se plantea dejar la Fiscalía y dedicarse íntegramente a la literatura?

-No. La Fiscalía es mi trabajo y en lo que siempre he creído. Creo en la Justicia. Cada uno de nosotros tiene su papel y ser fiscal es lo que siempre he querido ser y me encanta. Es un trabajo muchas veces duro, ingrato, pero es mi trabajo. Eso sí, hay una vida después de ser fiscal, una vida familiar, una vida personal y una vida, en mi caso, para escribir libros. Cuando escribo no soy fiscal.

-Me imagino, en todo caso, qué se reciben más felicitaciones como escritor que como fiscal.

-Sin duda. Como fiscal, hay días en los que tienes que ocultar lo que eres porque le gente también tiene derecho a estar cabreada. Estamos muy denostados y que te digan cosas bonitas es complicado.

La presentación será este viernes en la librería Baroja a partir de las 19.30 horas.