Cuatro monitores de Adicam cuentan lo que aporta esta terapia durante la enfermedad
26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ocho años después de su creación en Cangas, la Asociación de Diagnosticad@s de Cancro de Mama de Pontevedra (Adicam) incorporaba a sus muchos servicios el reiki, una terapia originaria de Japón que se aplica con las manos. Lo recordaba la terapeuta de reiki Mariví Galdo. «La primera charla la di en Cangas en el 2009. Hoy estas sesiones de terapia son habituales». Este miércoles Mariví y otros tres monitores ofrecieron su primera charla informativa en la Casa Azul de Pontevedra.
Desde aquel ya lejano 2009 este equipo, que ellos mismos denominan Reiki Team, acompaña a pacientes oncológicos durante el proceso de la enfermedad. Pero como aclara Mariví, el reiki no solo se aplica a los enfermos, sino también a familias y acompañantes, que juegan un papel fundamental en estas complicadas etapas vitales. Dicen que es importante que esos cuidadores «estén en forma» para acompañar al paciente durante la travesía. Con Mariví integran el Reiki Team Gloria Bernárdez, Isabel Chapela y Daniel Amoedo.
«Lo que hacemos en las charlas iniciales es explicar qué es reiki, la energía, y en qué casos se aplica. Respecto a los pacientes, los asistentes a las terapias pueden ser personas que estén en proceso oncológico o que ya lo hayan superado, pero que con el alta médica han descubierto los beneficios del reiki y quieren seguir», apunta esta terapeuta que se dedica a la medicina natural.
Para que no exista controversia, Mariví hace hincapié en que «hay que diferenciar entre las terapias alternativas y el reiki. Desde 1995 el reiki está considerado por la Organización Mundial dela Salud (OMS) una terapia complementaria médica». Los miembros del Reiki Team de Adicam afirman que esta terapia ayuda a sobrellevar los efectos secundarios asociados a la quimioterapia, la bajada de defensas, el cansancio, la ansiedad y a mejorar el descanso. «Es un complemento a la medicina», remachan. Desde luego no es una solución milagrosa.
En las charlas que imparten, además de las explicaciones más teóricas, dan la posibilidad a los asistentes de tener una experiencia de reiki de unos cinco minutos. «Lo ideal es que esa experiencia, porque no me gusta la palabra demostración, se haga con la persona tumbada. La relajación es más fácil en esa postura, pero se puede dar reiki en cualquier sitio si hay incapacidad física para tumbarse o dolor», señala Mariví.
Según la información que maneja el Reiki Team, en la actualidad ningún hospital público de la comunidad gallega ofrece sesiones autorizadas de reiki. Sí se han dado durante varios años en hospitales de Madrid como el 12 de Octubre o el Ramón y Cajal, o de Barcelona como el Clinic o el Vall d’Hebron. En algunos casos se ofrece a través de su servicio sanitario o en otros mediante voluntarios. Los monitores de Adicam señalan que el número de hospitales que incorporan el reiki ha ido en aumento y que en muchos países es una terapia complementaria plenamente aceptada. «En Estados Unidos hay más de cien hospitales, hay mutuas privadas en Suiza y Sanitas fue pionera en su día al incluir el reiki en su cartera de servicios. A nivel universitario también hay cursos que aportan créditos», relata Mariví.
«El reiki más que un tratamiento es una terapia que necesitamos todos. Yo misma también. Se trata de conectarte con esa energía cósmica y universal que está en todo», argumenta la terapeuta. La duración de las sesiones dependen de cada caso.
Una asociación que presta servicio en la ciudad desde enero
Adicam desembarcó el pasado 31 de enero en Pontevedra. Gracias a un acuerdo con el Concello, la asociación dispone de un despacho de atención al público en la Casa Azul -el número 56-, donde dos trabajadoras sociales y una psicóloga atienden todos los miércoles, de 10 a 14 horas. En el caso de la psicóloga es necesario gestionar la cita antes. Las sesiones de reiki gratuitas figuran en el folleto de esta asociación de ámbito provincial, entre los servicios que ofrece para personas diagnosticadas de cáncer de mama. También organiza actividades para socios y la población en general.